El mundo no se acabó hoy; todo sigue igual

Hoy puede ser un gran día, dice la vieja canción del español Joan Manuel Serrat. Sobre todo si el mundo no ha llegado a su fin. El que hizo cosas que nunca había hecho tendrá que pagar, porque desde China hacia Occidente, la vida sigue su agitado curso y hay que ir a trabajar y cumplir con las leyes y las normas. Hoy es un día como todos los demás.

La supuesta profecía maya sobre el fin del mundo, que hizo temer a mucha gente y causó peregrinaciones desde México a los Balcanes y a Turquía no tuvo el desenlace en el que muchos creían.

Los mayas han aclarado que sus antepasados nunca predijeron el fin del mundo o una catástrofe para el 21 de diciembre ni para ninguna otra fecha.

De hecho, para ellos se trata de un día de celebración, pues hoy culmina el periodo 13 Baktunes. Hablan del fin y comienzo de una era. Entonces, el mundo está a salvo.

Pero queda otro problema y es el de las diversas interpretaciones del calendario maya. Una de ellas, indica que el fin o la fecha en que ocurrirá la gran catástrofe  es dos días después, es decir, el 23 diciembre.

Entonces, este domingo será el día. De lo contrario los humanos seguirán tuiteando chistes y, como en páginas de Internet, verán a Superman rezando en una iglesia.