sábado, 11 de septiembre de 2010

9/11, en medio de la polémica


Anteriormente, la conmemoración estadounidense de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 se caracterizaba por introspecciones sombrías y un llamamiento a la unidad despojado de toda política, pero esta vez es diferente.

Hoy sabado se cumple el noveno aniversario de los ataques que mataron a casi 3,000 personas en Nueva York, Washington y Shanksville, Pensilvania.

Los actos prometen ser más politizados y conflictivos que nunca debido a un propuesto centro islámico y mezquita cerca del lugar donde se erigían las derribadas Torres Gemelas y al plan de un pastor evangélico de la Florida de quemar ejemplares del Corán. Ambas cuestiones han suscitado un debate encendido sobre libertad religiosa.

Como en todos los demás años, se planean ceremonias oficiales en los tres lugares donde atacaron los terroristas.

El presidente Barack Obama asistirá a una conmemoración en el Pentágono y el vicepresidente Joe Biden hará otro tanto en Nueva York. La primera dama Michelle Obama y la ex primera dama Laura Bush viajarán a Shanksville para asistir allí a una ceremonia.

Biden estará presente en el acto más numeroso, en un parque cerca del sitio del ataque en el sur de Nueva York donde 2.752 personas murieron cuando extremistas musulmanes embistieron con aviones de pasajeros las torres del Centro de Comercio Mundial. La ceremonia allí hará cuatro pausas: dos para conmemorar la hora exacta en que cada avión hizo impacto en las torres y otras dos cuando las torres se desplomaron.

A los templos de la ciudad se les pidió que tañeran las campanas a las 8:46 a.m., cuando el primer avión chocó contra la torre norte.

Esta vez, sin embargo, además de las ceremonias formales, activistas a favor y en contra del propuesto centro islámico planean sus propios actos para aprovechar la carga emocional de la conmemoración con propósitos políticos.

Las dos manifestaciones comenzarán después de la ceremonia oficial en un parque al sudeste del sitio de la matanza. La manifestación contra la mezquita ha creado amargas divisiones entre los familiares de los muertos en el ataque.

Interior y Policía requisa armas en los colmadones


La Intendencia de Armas del Ministerio de Interior y Policía inició anoche una batida de incautación de armas en colmadones, centros nocturnos y tiendas de licores, en barrios capitalinos, con el objetivo de prevenir hechos de violencia, muertes y altercados violatorios del orden público.

El organismo, compuesto por unidades mixtas de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, salió con un contingente de 68 efectivos, acompañado además de un procurador fiscal adjunto, en un operativo encabezado por el teniente coronel del Ejército Nacional Félix Otáñez y el coronel de la Policía Nacional Pablo Dipré.

El representante del Ministerio Público fue el fiscal Adolfo Félix. También se contó con el apoyo del Programa de Control de Bebidas Alcohólicas (COBA). Los barrios recorridos fueron Villa Juana, Villa Consuelo, Villas Agrícolas y San Carlos. Los clientes de los establecimientos nocturnos fueron registrados y en total calma se hicieron efectivas las irrupciones sorpresas.

Solo en Villa Juana, en las afueras del colmadón Bomba, fue requisada una pistola nueve milímetros, cuyo propietario poseía su licencia de porte y tenencia de armas, lo que sin embargo no impidió que las autoridades lo despojaran de la pistola, pues existe una ley que prohíbe, de manera expresa, el porte de armas en establecimientos de expendio de alcohol.

Los coroneles encargados del programa dijeron que pretenden reducir el índice de homicidios y violencia, a través, primero de explicarles a los ciudadanos el riesgo que significa que andar con pistolas o armas de cualquier tipo cuando se consume alcohol, por los riesgos que esto encierra. El operativo continúa hoy y se hará de manera cotidiana en coordinación con ese grupo de instituciones y equipos preparados para enfrentar contingencias.

11 de septiembre:Calma en Nueva York

Cruz de zona cero 1

Nueva York — Cuando la ciudad recuerda un año más de los atentados terroristas del 11 de septiembre, la seguridad de sus calles y la presencia de mayor vigilancia policial durante esta semana no ha tenido grandes cambios, según señalaron tanto residentes de Nueva York como visitantes.

"Todo se ve normal y muy tranquilo", afirmóJulián Fernández, turista argentino que paseaba ayer por los alrededores de Columbus Circle en la calle 59. La misma opinión tenía Luz Espino, residente del Alto Manhattan y trabajadora de Central Park, quien señaló, "que la seguridad está igual, lo único que tenemos es mucha pena por estar nuevamente recordando a la gente fallecida ese día".

En tanto, Evaristo Silvestre, chofer de un conocido hotel en Midtown y conocedor de la ciudad como la palma de su mano, nos contó que toda la semana ha visto la ciudad "muy tranquila, muy normal y sin ningún problema".

Y mientras eso sucedía en la calle, en el tren subterráneo también se respiraba un ambiente de normalidad. Eso si, con los llamados permanentes de las autoridades delMTA a denunciar paquetes sospechosos a través de sus parlantes, durante el trayecto. "Pero esto es algo común, que siempre se nos recuerda", nos dijo uno de los viajeros del tren A, que se dirigía a su trabajo.

Pero hay quienes sí sienten temor, Bianca Ortiz, residente de El Bronx y de origen dominicano, afirma que "todo esta más o menos y siempre tenemos la preocupación de que pueda suceder algo", señaló.

Una sensación distinta tiene Manuel Burgos, turista mexicano que no se perdía detalle de la siempre vital Times Square, durante el día de ayer; "llevamos pocos días en Nueva York pero lo veo todo muy bien, muy tranquilo. Veo una ciudad recuperada. Y sobre la seguridad, yo veo que si la hay pero no es molesta, son muy buenos en hacerse pasar desapercibidos, y eso se le tiene que aplaudir al alcalde," concluyó.


Sectores opuestos a más bonos soberanos en 2011

SD. Diversos sectores se oponen a que el gobierno se siga endeudando para financiar el déficit presupuestario del 2011 con bonos soberanos, cuando lo correcto es que reduzca el gasto público y no nombre funcionarios innecesarios.

Así lo plantearon ayer el presidente de la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), Pedro Pérez González, el economista Guillermo Caram y el diputado Ito Bisonó.

Reaccionaron así a declaraciones del ministro de Economía, Temístocles Montás, quien dijo que el presupuesto del 2011 tendrá un déficit de US$800 millones, de los cuales buscarán US$500 millones vía bonos soberanos.

Mientras que el economista Henri Hebrard afirmó que para el presupuesto del 2011 no se había proyectado la colocación de bonos soberanos sino de bonos para el mercado local.

Pérez González consideró que en vez de usar US$500 millones de bonos soberanos para el gobierno financiar el presupuesto del próximo año, lo que tiene que hacer es reducir el gasto público. Manifestó que contraer más deudas sin que se informe a la sociedad la forma con que se pagarán esos recursos no es lo más correcto y refirió que más del 40% de los recursos que se recaudan en el país se destinan al pago del servicio de la deuda externa.

Entiende que hay que financiar el déficit del presupuesto, pero antes hay que racionar el gasto, como bajar la cantidad de funcionarios que no cumplen ninguna función, así como ser más eficiente antes de tomar recursos prestados. "Pero si esa es la única solución, no nos oponemos", apuntó.

Caram, a su vez, dijo que el gobierno comete un error consistente en dar vuelta en su propio marasmo, del cual no sabe como salir. Expuso que el déficit fiscal del país está en RD$60,000 millones para el año, que tiene que ser afrontado con una reducción y reorientación del gasto y no seguir la cadena desenfrenada de endeudamiento que hipoteca la economía dominicana.

Bisonó, por su parte, indicó que el gobierno, en lugar de hacer un plan de ahorro y de inversión para que se mueva la economía, está pensando en endeudar más al país. Planteó a las autoridades la necesidad de sentarse en la mesa del diálogo a fin de buscar una respuesta al problema a través de una adecuación fiscal y tributaria efectiva, vía un plan de austeridad, y sin más deudas.

Interior y Policía requisa armas en los colmadones

La Intendencia de Armas del Ministerio de Interior y Policía inició anoche una batida de incautación de armas en colmadones, centros nocturnos y tiendas de licores, en barrios capitalinos, con el objetivo de prevenir hechos de violencia, muertes y altercados violatorios del orden público.

El organismo, compuesto por unidades mixtas de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, salió con un contingente de 68 efectivos, acompañado además de un procurador fiscal adjunto, en un operativo encabezado por el teniente coronel del Ejército Nacional Félix Otáñez y el coronel de la Policía Nacional Pablo Dipré.

El representante del Ministerio Público fue el fiscal Adolfo Félix. También se contó con el apoyo del Programa de Control de Bebidas Alcohólicas (COBA). Los barrios recorridos fueron Villa Juana, Villa Consuelo, Villas Agrícolas y San Carlos. Los clientes de los establecimientos nocturnos fueron registrados y en total calma se hicieron efectivas las irrupciones sorpresas.

Solo en Villa Juana, en las afueras del colmadón Bomba, fue requisada una pistola nueve milímetros, cuyo propietario poseía su licencia de porte y tenencia de armas, lo que sin embargo no impidió que las autoridades lo despojaran de la pistola, pues existe una ley que prohíbe, de manera expresa, el porte de armas en establecimientos de expendio de alcohol.

Los coroneles encargados del programa dijeron que pretenden reducir el índice de homicidios y violencia, a través, primero de explicarles a los ciudadanos el riesgo que significa que andar con pistolas o armas de cualquier tipo cuando se consume alcohol, por los riesgos que esto encierra. El operativo continúa hoy y se hará de manera cotidiana en coordinación con ese grupo de instituciones y equipos preparados para enfrentar contingencias.

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