viernes, 6 de diciembre de 2013

Enfoque profundo...

San Pablo en un enfático consejo expresado en Colosenses 3:2 nos saca de la periferia en el transbordador de la fe, desconectándonos de los afanes, ansiedades, nimiedades y de los parásitos letales que hacen habitat en el alma;  él dice que quitemos la mira de lo pasajero y terrenal y la pongamos en las cosas de arriba.  Luego en 2 Corintios 4:18 ajusta el lente a otro nivel de profundidad, exhortando: “Miren las cosas que no se ven, porque éstas son eternas”. Cuando nuestras perspectivas se asientan sobre un diseño falso, edificamos en vano.  No importa cuánto invirtamos para ello, fracasaremos; pero cuando anclamos nuestras decisiones en la magnificente voluntad divina, las pequeñeces terrenales se desvanecen en la luz de su sabiduría y su guianza optimiza nuestro mundo. 

Arrestan a padre que “castigó” a su hija con un block en la cabeza

La Policía Nacional apresó al padre que “castigó a su hija de siete años, en la comunidad de Moca, haciéndola cargar un block. En las...