Directivos de Casa Abierta exigen un cambio radical en la política antidrogas y consideran alarmante aumento del consumo y tráfico.Al informar sobre sus actividades por el 38 aniversario de la entidad, Radhamés de la Rosa y Radiris Cruz plantearon la necesidad de que el Estado afronte el flagelo y de que pase de una política represiva a una preventiva. Cruz cuestionó las sentencias judiciales que mediante tecnicismos legales entregan bienes a personas condenadas por narcotráfico, pese a que fueron adquiridos de forma ilícita. Informó que Casa Abierta fue despojada de su local.
Durante el encuentro se presentaron los resultados de un informe que establece que en materia de consumo y sus consecuencias, el crecimiento es evidente. “Aunque la demanda es baja en Casa Abierta por no ser un centro especializado, la demanda de tratamiento ha crecido en un 52 por ciento desde enero del 2011 a mayo del 2012”, dijeron.
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