El Servicio Jesuita a Refugiados denunció ayer que las redes de tráfico de indocumentados y de niños pedigüeños haitianos funcionan con la complicidad de autoridades.El encargado de Incidencia Política del Servicio, Francisco Leonardo, dijo que en algunos casos “los dueños del negocio” cobran 200, 300 ó 500 pesos por día a los menores.
Leonardo aseguró que la presencia masiva de los menores haitianos en las calles es provocada “por los intereses de grupos dentro y fuera del Estado, asociados a mafias que son las que dirigen el tráfico de la migración haitiana hacia el territorio dominicano”.
“Algunos niños están ahí por su propia voluntad, pero, en sentido general, lo que sí se puede afirmar es que existen redes que operan con éstos, eso tiene una gran rentabilidad, es un negocio lucrativo”, sostuvo.
El Servicio Jesuita -aseguró- recibe denuncias constantemente de niños, que acuden con sus familiares, objeto de explotación de parte de grupos organizados.
A su juicio, el problema puede ser solucionado si las autoridades aplicaran una política migratoria seria.
“En la frontera hay múltiples puntos de chequeos. Todo el que ha ido a la frontera sabe que es imposible que se produzca un paso desde la zona fronteriza a las ciudades dominicanas si no es con la complicidad de los agentes de Migración, el Cesfront y demás autoridades militares que operan en esos puntos de chequeos”, denunció.
Leonardo se quejó de que, según dijo, mientras aumenta el drama de los niños en las calles, las autoridades sólo realizan redadas cuando el tema se hace público en la prensa. Afirmó que, sin embargo, el grave problema continúa sin ser resuelto.
Tras asegurar que, en ocasiones, el militar que es sorprendido “macuteando” es trasladado a otro lugar, Leonardo consideró que el mal “debe ser enfrentado desde la raíz”.
Centro. La Dirección de Migración anunció que en 15 días estará listo el centro vacacional de Haina, lugar que, de acuerdo con la dependencia, albergará a los menores que se recojan en los operativos.
El director de Migración, Sigfrido Pared Pérez, explicó que los niños serán llevados al lugar temporalmente hasta que se ubiquen sus padres y se establezca su estatus en el país.
Anunció que, para trabajar el tema de control de los menores, Migración ha elaborado un plan que ejecutará en tres ejes de trabajo, que primero se fundamenta en un grupo de reacción e inteligencia para detectar los grupos que trafican con éstos.
El segundo eje -dijo- consiste en una campaña publicitaria que ya se está ejecutando para evitar que las personas den dinero en las calles a los menores y así tumbar el incentivo del “negocio” de los niños pedigüeños.
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