A un mes del rapto de Amado Felipe Villafaña, dueño de bancas de loterías, no hay rastros de éste; secuestradores piden un rescate de RD$5.0 millonesLA VEGA. Se cumple hoy un mes del alegado secuestro del propietario de bancas de lotería Amado Felipe Villafaña Guerrero, de 53 años, del que ni rastro se sabe, por cuya liberación los presuntos captores habrían exigido $5.0 millones de pesos a través de una llamada telefónica al abogado de la familia, José Israel Paulino Guzmán, el día 21 de junio pasado, y la “desaparición” se produjo el día 11 del mismo mes.
Un cuñado del empresario, el doctor Ángel Rafael Morel, informó que la familia de Villafaña Guerrero no ha recibido más llamadas telefónicas de parte de los supuestos secuestradores, y que sólo están en espera de que la Policía en sus investigaciones dé con su paradero, para poder recobrar la tranquilidad.
El abogado explicó que uno de los secuestradores, con el que conversó, dijo que son ellos quienes “ponen las reglas a seguir”, en torno a la situación; por lo que expresó estar a la espera de que los alegados captores de los cuales no se conoce el número, porque llamaron restringido, se pongan en contacto con él nuevamente.
Explicó que Villafaña es una persona humilde, dedicado a su familia, la cual está padeciendo un agudo trauma sicológico debido al angustiante sufrimiento por la incertidumbre de lo que pueda ocurrirle a su pariente.
Dijo creer que se encuentra con vida, ya que el objetivo que persiguen los secuestradores es obtener dinero por el rescate.
El licenciado Paulino Guzmán opinó que el supuesto secuestrado pudo haber lesionado intereses que no especificó, en el pasado, a personas que tampoco identificó, lo que talvez haya inducido a que alguien pretenda eliminarlo, o perjudicarlo de alguna manera. Era dirigente del PRD, en los Guayos.
Villafaña Guerrero desapareció en la fecha indicada, cuando transitaba el tramo carretero sección Barranca-Villa Tapia. Había salido de su casa en el paraje Los Guayos, sección Las Cabuyas, La Vega a las 8:30 de la mañana, pero decidió devolverse hacia Villa Tapia, según conjeturas del abogado.
Al día siguiente, el vehículo Toyota Corola, verde, placa número A-200171, apareció con las llaves puestas, en la calle Independencia de Salcedo, siendo esto reportado por algunos ciudadanos. Ese mismo día la esposa de la víctima, María Altagracia Rosario, hizo la denuncia de la desaparición de su marido, en la comandancia local de la Policía.
Villafaña es dueño de una red de bancas de lotería. Fue presidente de la junta de vecinos del lugar, y ha sido gestor de numerosas obras de desarrollo ejecutadas en su comunidad por el ayuntamiento vegano. Es casado y tiene tres hijos, dos de ellos menores, con la indicada dama. Todos hablan bien y destacan en su comunidad la hombría de bien del secuestrado.
Los familiares del propietario de bancas han manifestado que no tienen la manera de reunir la cantidad de dinero para el pago, debido a que no son ricos; a la vez que clamaron piedad a los secuestradores.
Intriga incomunicación
A los familiares y al abogado del empresario Villafaña Guerrero los intriga el hecho de que los secuestradores no se hayan vuelto a comunicar con éstos desde que ocurrió la primera llamada exigiendo un rescate de RD$5 millones para su liberación.
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