miércoles, 2 de marzo de 2011

Destituyen a Melanio, a Franklin Almeyda y a José Tomás Pérez



sd. El presidente Leonel Fernández introdujo anoche cambios en el tren gubernamental, con la designación de Josefina Pimentel como nueva ministra de Educación, en sustitución de Melanio Paredes; destituyó al titular de Interior y Policía, Franklin Almeyda y al director del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), José Tomás Pérez.

Los cambios abarcaron a la Jefatura de la Marina de Guerra, algunos estamentos militares y varios departamentos de la Policía Nacional.

Mediante el decreto 90-11, además de Pimentel, el Poder Ejecutivo designó a Daniel Toribio ministro de Hacienda, en sustitución de Vicente Bengoa, quien fue enviado al BanReservas.

También, con la disposición presidencial 91-11, Fernández nombró a José Ramón Fadul, ministro de Interior y Policía, en reemplazo de Franklin Almeyda Rancier; a Marcelino Alejandro Herrera Rodríguez, director del IDAC, en lugar de Pérez y Oquendo Medina, director del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), por Roberto Obando Prestol.

De igual manera, con el decreto 92-11, el coronel de la Policía Nacional, Ramón Antonio Jiménez fue ascendido al rango de general de brigada y colocado en situación de retiro con disfrute de pensión.

A Paredes, Almeyda y Pérez no se le asignaron nuevas funciones, ni se informó quien sustituirá a Fadul en el Ministerio de Industria y Comercio, ni a Pimentel en la dirección del Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP).

Destituye a Lajara Solá

El Poder Ejecutivo designó ayer mediante el decreto 87-11, al vicealmirante Nicolás Cabrera Arias como nuevo jefe de la Marina de Guerra, en sustitución de Homero Luis Lajara Solá, quien fue colocado como viceministro de las Fuerzas Armadas (FF.AA).

Con ese mismo mandato, nombró al contralmirante Edwin Rafael Dominici Rosario como subjefe de la Marina de Guerra, en sustitución del contralmirante Luis Rafael Lee Ballester.

De igual manera, el mandato presidencial designa al contralmirante Nadir Ricardo Almonte Alonzo como Inspector de la M. de G; mientras que el contralmirante Roger Thomás Mora Jiménez se encargará en lo adelante de la Base Naval 27 de Febrero.

Señora de 84 años fallece de cólera en Villa González

Una señora de 84 años, residente en el municipio de Villa González, en Santiago, falleció la semana pasada de cólera, con lo que suman cuatro los fallecidos por esa enfermedad en el país, mientras la malaria provocó la muerte de un hombre de 51 años de edad, procedente de Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte.

En tanto, en la última semana se registraron 44 nuevos casos de dengue, con lo que suman 235 los casos en lo que va de año, de los cuales 20 son del tipo hemorrágico o con signo de alerta, pero no se ha confirmado ninguna mortalidad por esa enfermedad.

Según explica el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud Pública, la señora que murió de cólera residía en el paraje Briza la Breña del Municipio de Villa González.

Comenzó a sentir los síntomas el 10 de febrero y falleció 10 días después. Hasta la semana pasada el número de afectados de cólera en el país alcanzaba los 470 casos, desde noviembre pasado a la fecha.

En tanto los casos de malaria se mantienen en aumento en el país, registrándose 359 en lo que va de año, 73 más que los registrados en el mismo período del año pasado. En la semana pasada se notificaron 36 nuevos casos, seis de los cuales fueron importados desde Haití.

De acuerdo al boletín, las provincias con mayores casos de malaria durante la última semana fueron Azua, Independencia, Bahoruco y Dajabón.

En tanto que con transmisión activa del dengue se mantienen las provincias Monseñor Nouel, Espaillat, La Vega, San Cristóbal, Azua, Peravia, Puerto Plata, Hermanas Mirabal, Duarte, San Pedro de Macorís, Santo Domingo y el Distrito Nacional.

Demandan más servicios en hospitales de Santiago

Ramona García intentaba consolar a su hija sentada en una silla que le prestó un generoso taxista en el frente del hospital. Se lamenta de que los médicos le dijeran que no podían atender a su hija Adriana Ramírez porque no había camas disponibles. “Me mandaron a una clínica, pero válgame Dios, con qué fuerza se casa un guardia”, dice la mujer, recordando un viejo refrán, tras reconocer que apenas tenía el pasaje para retornar a su casa.

Esa misma queja se multiplica en otros pacientes que acuden al hospital regional José María Cabral y Báez, el más importante de aquí, y al que además llegan pacientes de otros pueblos de la región del Cibao y hasta desde Haití.

“No quieren atender a mi madre porque no hay camas, pero hay muchos haitianos que las están ocupando”, se queja Aralkiria Fernández, quien junto a otros hermanos esperaba cerca de la emergencia del Cabral y Báez, a fin de que le dieran ingreso a su madre.

“Dicen que a pesar de que son extranjeros ilegales, también son seres humanos y no pueden tirarlos al piso para darle la cama a otro paciente porque eso sería discriminación”, comenta.

Así de cruda es la realidad cotidiana de los hospitales públicos de la provincia de Santiago. Es más allá de lo que se percibe desde afuera y del ambiente que presentan sus autoridades.

Los pacientes, médicos y personal de estos centros son fieles testigos de lo que se vive, al ver cómo se deterioran muchas áreas importantes de servicio y también sus estructuras físicas.

Además del Cabral y Báez, aquí operan los regionales Arturo Grullón, pediátrico, y el Presidente Estrella Ureña, del Seguro Social, a los que acuden pacientes, no sólo de las 14 provincias del Cibao, sino también de otras zonas, así como de algunas partes de Santo Domingo, del Sur y del Este del país.

Asimismo, funcionan cinco centros periféricos que maneja el Ministerio de Salud Pública ubicados en Bella Vista, Cienfuegos, ensanche Libertad, Pekín y Monte Adentro, así como el hospital semiregional de Navarrete.

Cabral y Báez
El hospital Cabral y Báez tiene muchos problemas, según dicen médicos, trabajadores y empleados de ese centro, aunque sus autoridades dicen lo contrario.

El ex presidente de la regional Norte del Colegio Médico Dominicano (CMD), Manasés Peña, dice que ese importante hospital siempre tiene problemas con el servicio de los ascensores y que los aires acondicionados del área de Emergencia tienen dificultades.

Expone que hay problemas con el suministro de insumos a los laboratorios, debido a que a las casas suplidoras no se les paga a tiempo y por eso los pacientes muchas veces tienen que salir del hospital y dirigirse a otras partes para hacerse los análisis.

Peña sostiene que desde hace tiempo el sistema de bocinas del hospital está dañado, por lo que sugiere que se rehabilite, debido a que ese servicio es de vital importancia para garantizar una atención de salud más eficiente a los pacientes.

Sin embargo, reconoce que las unidades de rayos X y tomografía en los últimos meses están funcionando bien. El médico critica las elevadas cuotas de recuperación que se les cobra a los pacientes y la abultada nómina que hay en el mismo, ya que actualmente tiene más de tres mil empleados.

Sostiene que similares problemas enfrentan cuatro de los cinco hospitales periféricos de Santiago y los subcentros de los demás municipios de la provincia.

Otras dificultades
La situación de caos del área de Emergencia del Cabral y Báez es preocupante.

Allí muchos pacientes permanecen internos hasta tres meses, cuando lo normal sería tratarles su gravedad o su dolencia delicada y luego transferirlos a otras salas, de acuerdo al gremialista, aunque afirma que una comisión del CMD trata de buscarle una salida a esa problemática, junto al director del centro, Nelson Báez Noyer.

Pero también carece de medicamentos y en ocasiones de material gastable. A eso se suma que el centro hospitalario está desbordado por el alto número de usuarios a quienes brindan servicios, provenientes de las 14 provincias del Cibao, sin contar con la gran cantidad pacientes haitianos, que incluso llegan desde Haití en busca de servicios de salud.

En ese contexto, Peña explica que los partos de haitianas nada más en el hospital Cabral y Báez se han quintuplicado y superan la cantidad de parturientas dominicanas. Esa misma realidad se percibe en otros centros de salud.

Camas
El hospital cuenta con 680 camas, mientras la cantidad de pacientes que requiere internamiento supera en gran proporción esa capacidad.

“Por eso encontramos que en una área preparada de la Unidad de Emergencia para observaciones no mayor de 24 a 72 horas, muchos pacientes de diferentes enfermedades duran más de 90 días”, insistió.

Posición oficial
El vocero del Cabral y Báez, Sergio García, dice que lo más común es que un ascensor se dañe en cualquier momento.

Indica que ese sistema fue instalado en 1978 justamente cuando se inauguró el hospital.

Para García, la situación del Cabral y Báez no es tan crítica como la quieren pintar y revela que allí emergen muchos intereses políticos, económicos y gremialistas.

“Quienes son los que manejan los pacientes, médicos y enfermeras, y si entonces ellos dicen que hay un mal servicio y que hay problemas en la atención, pues, sencillamente ellos mismos se están incriminando”, precisa el portavoz.

En cuanto al área de Emergencia, considera que habría que ver cuáles son las causas de esos problemas, pero insiste que son médicos y enfermeras los que tratan y tienen contacto con los pacientes que van a esa unidad.

Caos en periferia
De los cinco hospitales periféricos y los ocho que operan en igual número de municipios que tiene la provincia de Santiago, sólo el centro Juan XXIII del sector Pekín funciona con cierta mejoría, el cual opera con el apadrinamiento y la observación del Ministerio de Salud Pública, las organizaciones comunitarias de la zona sur de la ciudad, la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, entre otros sectores.

CUOTA DE RECUPERACIÓN QUE PAGAN PACIENTES
La cuota de recuperación que se cobra en muchos de los hospitales del Estado de esta provincia es una de las preocupaciones más sentidas de los pacientes y sus familiares, médicos y personal auxiliar de los mismos.

A este respecto, el presidene del Sindicato Nacional de Trabajadores de Enfermería, Silvano Geraldino explicó que en el hospital de Cienfuegos a una embarazada se le practicó una cesárea y la retuvieron porque ni ella ni sus familiares tenían los cinco mil pesos que le reclamaba la administración como cuota de recuperación.

Pero también expresa que en el hospital zonal de Navarrete, a otras dos embarazadas les negaron atenciones médicas de emergencia cuando acudieron a dar a luz, porque se descubrió que no tenían los seis mil pesos que les exigieron como cuotas de recuperación.

“Pero peor aún a una señora que trabaja en ese centro de salud de Navarrete, le hicieron un procedimiento y le estaban cobrando 2,500 pesos, pero ella les dijo que no tenía ese dinero, pero finalmente se lo dejaron en 2,000 pesos, pero sus familiares apenas reunieron 1,500, la administración los aceptó, pero le descontaron del sueldo los otros restantes 500 pesos que faltaban por pagar”, denuncia. Según Geraldino, estos hospitales, sobre todo los periféricos, necesitan mejor gerencia y abogó porque se dé mejor uso al dinero acumulado por las cuotas de recuperación que se les cobra obligatoriamente a los pacientes pobres.

Joven padece extraño mal que la hace llorar sangre

Ver salir sangre de sus ojos y manos se ha convertido para la joven Delfina Cedeño en una pesada carga. La tristeza de ser rechazada y recibir visitas constantes por padecer una extraña enfermedad, es también como una espina que lleva clavada en su mente y corazón a cada instante.

Con apenas 17 años, vivir con el temor de morir en un instante bañada en su propia sangre es una pesadilla que atormenta a esta joven desde el 18 de noviembre del año pasado.

Delfina Cedeño comenzó a sudar sangre una tarde cuando comía helado con unos amigos en Verón, Bávaro.

Actualmente, la adolescente está interna desde el jueves en la Clínica Cruz Jiminian, en el sector Cristo Rey de la capital, luego de ser ingresada 56 veces en diferentes hospitales de la ciudad, sin respuesta alguna a su rara condición.

Sin obtener respuestas por parte de los médicos, dice que solo le queda entregar su condición a Dios.

Mariana Cedeño, madre de la paciente, está agradecida por las atenciones que le ha brindado el doctor Félix Antonio Cruz Jiminián, apoyo que no encontró en ningún otro médico.

“Yo llevé a mi hija a la Plaza de la Salud, y le dieron de alta sangrando, y los médicos sólo me dijeron llévatela que no hay nada que hacer con ella”, explicó.

¡Sola no puedo!
Tener limitaciones económicas en medio de una enfermedad es preocupante, y para una madre que no puede ofrecer lo necesario por su hija resulta también frustrante.

“Ya no tengo ni como alimentarla”, así expresa entre llantos Mariana, quien no ve la hora en que le digan que su hija está curada y que se la pude llevar a casa.

Precisó que su hija pesa 135 libras de 185 que tenía antes de enfermarse, además de que se desmaya cuando le da el sol.

La dama trabajaba en el Hotel Club Men como camarera, pero dejó el empleo para dedicarse por completo al cuidado de su hija, lo que conllevó hipotecar la casa para pagar los gastos de las veces que estuvo ingresada en clínicas.

La joven madre dijo que al principio la llamaron loca, buscó ayuda pero no la recibió, hasta ir donde el doctor Cruz Jiminián, que a través de su fundación está haciéndose cargo de su hija sin ningún costo. “Dios bendiga a este doctor”, precisó.

El padre de Delfina la abandonó a ella y a su madre cuando la niña tenía dos meses de nacida, por lo que no recibe ningún tipo de apoyo de su progenitor.

Diagnóstico
El doctor Cruz Jiminián dijo que la paciente padece “Hematohidrosis” o “Sudor de Sangre”, y explicó que no es cosa de brujería como lo han querido catalogar. Precisó que esa enfermedad afecta a uno por cada ocho millones de personas en el mundo.

“Quedé sorprendido cuando vi a la paciente, es el primer caso que veo en mis años de médico”, precisó Cruz Jiminián.

martes, 1 de marzo de 2011

Dominicanos expulsan 450 haitianos de Santiago Fueron sacados del barrio San José La Mina

SANTIAGO. Al menos 450 haitianos indocumentados fueron expulsados ayer por dominicanos del barrio San José La Mina de esta ciudad, luego de vencerse el plazo dado por los comunitarios para que los extranjeros abandonaran el lugar.

Los habitantes de La Mina aseguran que muchos de esos haitianos lanzan materia fecal en los patios de escuelas, viviendas, comercios y otros lugares, lo que podría convertirse en grandes focos de contaminación.

Los moradores, además, se quejan de que muchos de los haitianos que viven en pensiones del lugar no trabajan y que se dedicaban a cometer diferentes delitos, principalmente robos y asaltos a mano armada.

Las autoridades de Migración del norte de República Dominicana habían advertido recientemente que no permitirán que lugareños expulsen a los haitianos indocumentados de los barrios de la ciudad, pero esa advertencia quedó en el vacío al materializarse la acción de los lugareños. Las amenazas de los residentes en este sector se hicieron en varias ocasiones.

Regulación alquileres

De su lado, el presidente de la junta de vecina del barrio San José La Mina, Francisco Consuegra, dijo que entregaron una carta a las autoridades municipales solicitando la regulación del alquiler de las pensiones para evitar la presencia de delincuentes en esos lugares.

"Muchos haitianos que viven en cuarterías realquilan sus habitaciones a otros compatriotas que son delincuentes y eso no lo vamos a permitir", indicó Consuegra, quien a nombre los vecinos afirma que defenderán el entorno.

Muchos dominicanos se quejan de que al realquilar las casas se pierde el control.

Por otra parte, un funcionario de Migración, que pidió reserva de su nombre, manifestó que ese organismo recibe diariamente decenas de denuncias de ciudadanos de barrios y comunidades que se quejan de ciertas acciones delictivas de muchos haitianos.


Franklin Romero, acusado de narcotráfico y lavado de dinero

E l productor de la banda musical Aventura fue detenido en Nueva York bajo cargos de haber participado en una red de distribución de cocaína que enviaba las ganancias a Colombia, dijeron el lunes las autoridades.

El dominicano Franklin Romero, apodado “Junior”, fue acusado también, junto a otras ocho personas, de lavado de dinero y se espera que comparezca hoy martes en una corte de Manhattan..

Romero es el presidente de una disquera (Premium Latin) con oficinas en República Dominicana que representa a músicos como Aventura, Eddy Herrera, Anthony Santos o Rita Indiana, según indica el portal de Internet de la productora.

Los antecedentes
Según documentos de la corte, Romero y los otros ocho acusados hablaron el 25 de julio de 2000 de distribuir 105 kilogramos (231 libras) de cocaína en Nueva York. El 28 de julio, una de las acusadas, Maribel Cortés, recogió aprox. madamente 400,000 dólares de Romero. El dinero sería después enviado a Colombia en transferencias y giros postales con el objetivo de encubrir que eran fondos obtenidos a través del narcotráfico.

Las autoridades dijeron que Romero fue arrestado una década después de cometer los crímenes por los que huyó al extranjero. Medios de comunicación reportaron que fue detenido el pasado martes en Panamá y trasladado después a Nueva York (a través del aeropuerto de Newark) para enfrentar cargos. Romero fue acusado de actuar como el traficante de la red en Nueva York. El grupo ganó millones de dólares con las operaciones, señalan los documentos.

Los otros acusados son Cortés, Carlos Barrero, Nelson Ospina, Jorge Tejada, Juan Santos, Héctor Ramírez, Pompilio López y Daniel Ospina.

El grupo decidió organizarse en julio de 1999 y distribuir la droga en barrios de Nueva York, se indicó.

LA OPERACIÓN CON EL DINERO
Las sumas de dinero a lavar “se introducían en maletas o en bolsas y eran intercambiadas en lugares ya decididos”, dice la acusación contra Romero y el grupo.

“El propósito de estas transferencias era permitir la repatriación de las ganancias por narcóticos a Colombia, a través de giros postales y otros mecanismos financieros, de una forma que encubriera el hecho de que el dinero era ganancia ilícitas. “Así se evitaban las leyes que obligaban a reportar el origen de las ganancias”.

La disquera en República Dominicana no ha ofrecido ningún comentario sobre la detención de su principal ejecutivo.

Zozobra una lancha de la Marina en el mar Caribe

La Jefatura de Estado Mayor de la Marina de Guerra informó sobre el naufragio de la lancha Vega LR-152 de la institución en aguas del mar Caribe, a bordo de la cual se encontraba un miembro de la institución que realizaba maniobras para su salvamento y quien está desaparecido.

El vocero de la institución, capitán de navío Manuel Santiago Díaz Del Orbe, explicó que la lancha zozobró la noche del domingo 27 de febrero mientras navegaba hacia la base naval Las Calderas de la Marina y cuando se encontraba en las inmediaciones de Punta Palenque.

Precisó que la nave realizó un llamado de auxilio luego de participar en el desfile militar en la avenida George Washington, el cual fue inmediatamente asistido por los Guardacostas “Aldebarán”, GC-104, y el Guardacostas “Altair”, GC-112, de la Marina. Agregó que durante la operación de rescate, el cabo de la institución, Jeremías Féliz Pérez, del Guardacostas “Altair”, fue trasbordado a bordo de la lancha Vega, para reconectar el cabo de remolque, ya que éste se había roto debido al fuerte oleaje, corriente marina y viento que imperaba en la zona, provocando esta situación la rápida deriva de la lancha hacia los arrecifes de Punta Palenque.

El capitán de navío Díaz Del Orbe dijo que como resultado del incidente la lancha “Vega” zozobró, naufragando a bordo de la misma el cabo Féliz Pérez, quien no pudo ser avistado por las unidades navales que realizaban el rescate.

La Marina de Guerra mantiene una intensa operación de búsqueda y rescate en esa zona marítima, con la participación de unidades navales de la institución y aeronaves de la Fuerza Aérea Dominicana. Igualmente, se realiza un rastreo en toda la línea de costa por parte de miembros de la Infantería de Marina y también está sobrevolando el área de búsqueda una aeronave C130 del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos.

El vicealmirante Homero Luis Lajara Solá, jefe de la Marina, dispuso que una comisión encabezada por el subjefe de la institución, contralmirante Luis Rafael Lee Ballester; el Jefe de la División de Operaciones Navales (M-3), capitán de Navío Anthony Manuel Jiminián Objío, y el Jefe de la División de Inteligencia Naval (M-2), capitán de navío Luis Manuel Féliz José, investiguen las causas que provocaron este lamentable incidente.

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