El desplome de la toma de agua del canal de riego Ulises Francisco Espaillat se convirtió en una amenaza para la producción agrícola desde de Santiago hasta la Línea Noroeste.Esta rotura también afectará el suministro de agua potable a más de 30 mil usuarios que residen en Villa González.
Se estima que al menos 400 mil tareas de plantaciones de guineo, tomate, arroz y sembradíos de tabaco, plátano y yuca comenzarán a verse afectadas por el colapso del canal el pasado miércoles en el tramo La Delgada, comunidad del municipio de Villa González.
Aunque desde ayer brigadas del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (indrhi) están en la zona, se desconoce la fecha en que será reparada la parte que resultó averiada. El equipo del Indrhi está a cargo del ingeniero Marino Guzmán y junto a los técnicos que hacen las evaluaciones, esperan que luego de los estudios que se realizan iniciar los trabajos para colocar una nueva alcantarilla o puente cajón. De acuerdo a su primer diagnóstico, una tubería de presión se tapó y provocó el colapso de la alcantarilla.
El productor agrícola Ramón Antonio Hernández dijo que comunidades como Palmar Abajo, Estancia del Yaque y Vanegas empiezan a sentir los estragos de la falta de agua.
“Lo que esperamos es que el canal sea reparado lo antes posible, debido a que de aquí vivimos cientos de productores de esta comunidad y la Línea Noroeste”, indicó Hernández, al hablar con reporteros de elCaribe.
Expresó que el desplome de este canal de riego provocó una gran inundación en la finca contigua a este, pero no hubo pérdidas ni humanas ni agrícolas que lamentar.
El agua se usa para irrigar tierra y consumo
Quienes integran la junta de regantes de esa zona mostraron su preocupación por lo que representa esta rotura. Marino Abreu, representante del Indrhi en esta ciudad, reconoce que este problema mermará la producción agrícola de Montecristi. También se verán afectados pequeños acueductos que alimentan en Mao y Navarrete, La Canela y Hato del Yaque.
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