Santiago. Más de 15 mil fie- les católicos asistieron ayer a la eucaristía que con motivo del Día de Corpus Christi encabezó el arzobispo de Santiago, Ramón Benito de la Rosa y Carpio en el estadio Cibao.
El arzobispo exhortó a los dominicanos a vivir el verdadero sentido del Día de Corpus Christi a favor de los más necesitados.Recordó que todo el mundo puede acercarse a la mesa de la vida y del altar, al tiempo que abogó porque el pan llegue a todos los dominicanos.Contra la impunidad. Fue en ese escenario donde el arzobispo mostró preocupación por los constantes casos de violencia contra la mujer, y urgió a una modificación al Código Procesal Penal, para evitar que mediante argucias jurídicas los jueces pongan en libertad a los agresores.De la Rosa y Carpio advirtió que cuando hay impunidad aumentan los crímenes como los recientes casos cometidos contra las féminas en esta ciudad y otros puntos del país.Recordó que el papel de un juez es hacer justicia y que de no impartirla correctamente, deberá ir al tribunal de su conciencia. Llamó a los jueces, los policías a mirar a la mujer y hacer una conversión de mentalidad.“Todos sabemos que la justicia llega sea más tarde o más temprano, pero lo que deseamos es que llegue cuanto antes a la República Dominicana y los jueces son clave. A veces hay que preguntarse qué son más importantes en un país si el Poder Ejecutivo o los jueces, porque son los que enseñan los caminos de la justicia”, apuntó El aborto. Monseñor De la Rosa y Carpio se refirió al problema de descomposición familiar y el crimen que representa el aborto, por lo que llamó a trabajar en el rescate de valores y en la unidad.“Esa revisión que se quiere hacer con el Código Procesal Penal es urgente para que nadie pueda escudarse en leyes que no nos ayudan. Hay que trabajar en la defensa de la dignidad humana, pero también a los que han sido ofendidos en esa dignidad humana, los atropellos, los ultrajes y los violados”, apuntó.Mientras, Carlos Santana, vicario de la catedral, recordó las situaciones difíciles que ha tenido que enfrentar la Iglesia católica y siempre ha salido airosa. Además de los dominicanos, participaron miembros de la comunidad haitiana. Algunos feligreses mediante oraciones pedían para que cese la violencia y haya paz en el país.Exhorta a ponerse de pie
En la eucaristía de Jueves Corpus Christi o del Cuerpo de Cristo, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio llamó a jóvenes y viejos a ponerse en pie y no sentarse en sus hogares, a esperar la muerte.
Ante una concurrencia de más de 15 mil personas en el estadio Cibao, propuso a las familias esforzarse y educar a los hijos en valores.Las actividades iniciaron desde las siete de la mañana con una procesión que partió desde la calle Del Sol, recorrió la avenida 27 de Febrero y terminó en el estadio Cibao. Como muestra de fe, desde jóvenes hasta ancianos se integraron a esta actividad religiosa. La mayoría de ellos utilizaba, como es tradición, pañuelos o ropas de color blanco.En Moca, la ceremonia del Día de Corpus Christi la efectuó el nuncio de Su Santidad en el país, Jozef Wesolowski, al ofrecer una eucaristía.
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