El fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, reveló ayer que oficinas de abogados se están prestando “a la penosa labor” de constituir empresas con la finalidad exclusiva de servir de plataforma al narcotráfico para lavar dinero procedente de esa actividad.“Eso es una realidad muy penosa, recuerden que el narcotráfico está organizado en empresas mejor organizadas que las empresas que operan de forma lícita”, indicó el fiscal al participar en el Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe, donde fue entrevistado por los directores de Multimedios del Caribe, Osvaldo Santana, y del periódico El Caribe, Manuel Quiroz.
Afirmó que muchos abogados han sido procesados por lavado de activos, pero se queja que ese proceso de persecución no se haya hecho en la proporción que se ha debido hacer. “Recientemente, en Santiago hay un jurista que ha sido procesado por lavado de activos del narcotráfico. Muchas oficinas de abogados, no son la mayoría, se prestan a constituir compañías de personas que están ligadas al narcotráfico y que no tienen como justificar los recursos que están invirtiendo a través de compañías fantasma”, dijo.
En otro aspecto de su entrevista el fiscal anunció el sometimiento al Congreso del “proyecto de protección de testigos”, con la finalidad de resguardar a todo aquel que colabore en el esclarecimiento de un crimen y castigue a quienes amenacen y persigan a los testigos.
Reveló que en el proyecto se establece un castigo de hasta 10 años a quienes amenacen a los testigos de las autoridades y que también se buscará un mecanismo para mantener protegidos en un lugar a las personas que formen parte del programa de protección de testigos.
“Ocurre que hay personas que no quiere dar sus testimonios por temor, debido a que los delincuentes los llaman para amenazarlos”, dijo el fiscal, para luego anunciar que remitirá el proyecto al procurador general de la República, Radhamés Jiménez, para que este a su vez haga los trámites para el sometimiento al Congreso. Denunció que en los últimos casos grandes de narcotráfico y lavado de activos la Fiscalía ha tenido muchos casos de testigos que han sido intimidados.
De igual forma, planteó que debido al auge de la delincuencia y a que muchos crímenes se cometen en motocicletas, propone que para que los motores puedan circular por las calles sus conductores deben llevar un chaleco que los identifique.
Recordó que los sicarios actúan en motocicletas porque les facilita moverse con rapidez para burlar cualquier persecución de las autoridades y sostiene que en algunas ciudades de Colombia, como Bogotá, se ha controlado la delincuencia con ese sistema. Insistió que con esa modalidad se podrán controlar en gran medida los robos, atracos, crímenes por encargo que se cometen en motocicletas.
Manifestó que su propuesta se enmarca dentro de una política de prevención de delitos que abarca además, que haya más agentes de la Policía Nacional en las calles. “Por ejemplo, yo no concibo que en nuestro país circulen motocicletas sin que el individuo esté identificado.
Hace ocho años que Bogotá vivía la misma realidad que nosotros, los crímenes se daban desde motocicletas y el alcalde decidió que ningún motociclista podía circular sin un chaleco y una placa detrás. ¿Por qué nosotros no podemos hacer eso?”, se preguntó. Moscoso Segarra expresó que en los últimos dos años se han cancelado más de 20 fiscales, incluidos seis en el Distrito Nacional, por incurrir en actos dolosos.
Pero manifestó que esos son casos aislados porque, según él, la mayoría de representantes del Ministerio Público son personas honestas.
Admite que su función conlleva riesgos y peligros, sobre todo cuando se actúa con honestidad, eficiencia, responsabilidad. “Si uno asume la función con responsabilidad es lógico que lo amenacen. Decía José Martí: es difícil vivir sin amigos, pero imposible vivir sin enemigos…me siento tranquilo”, añade.
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