sábado, 10 de julio de 2010

Jefe PN aclara alcance de acción de los agentes


DIJO QUE ES EL PRIMERO EN REPUDIAR LOS EXCESOS Y ABUSOS

El jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, afirmó ayer que ningún agente tiene orden ni derecho de disparar a matar a ninguna persona, porque desobedezca una orden de alto, ni mucho menos matar a un sospecho desarmado o después de haber sido apresado.

“Tampoco tienen autoridad para torturar, ni hacer arrestos ilegales, ni exigir dinero por algún servicio”, aclaró Guzmán Fermín, durante un encuentro con la prensa, que duró más de dos horas y en el cual ofreció estadísticas, informes y detalles sobre los logros de la institución en sus tres años de gestión.

“Hemos cancelado a más de 8 mil policías, desde generales hasta rasos, y hemos sometido a la justicia a más de 1,200 por homicidios, delitos de narcotráfico y otros crímenes”, recordó el jefe policial, tras reconocer el derecho que tienen los ciudadanos de exigir una mejor Policía.

Con relación a la andanada de críticas por las muertes de ciudadanos inocentes a mano de agentes policiales ocurridas en las últimas semanas, Guzmán Fermín señaló que en todos los casos los responsables han sido separados de las filas y sometidos a la justicia. “Es lo que nos corresponde hacer, castigar a todo aquel que cometa excesos, delitos y que viole el reglamento de la institución”, enfatizó.

Dijo que en una institución con más de 33 mil miembros que tienen que enfrentar cada día distintos tipos de delitos, y a criminales de toda condición social, siempre habrá algunos que violan la ley y se aparten de los lineamientos, incentivados por la corrupción y el dinero fácil.

“Pero eso ocurre en todas las instituciones, y hasta el Papa tuvo que enfrentar en estos días una oleada de ataques y críticas contra la Iglesia, porque algunos malos sacerdotes cometieron faltas contra menores”, citó. “¿Eso significa que toda la Iglesia Católica falta a sus deberes? No”, planteó.

Agregó que si uno u otro miembro de una institución comete errores y delitos, eso no significa que lo haya hecho la institución, ni que ésta sea la responsable de esas malas acciones.

En ese sentido Guzmán Fermín defendió la Policía como cuerpo del orden y afirmó que la institución realiza miles de servicios diversos para la seguridad, el orden, la paz pública y el control del crimen en toda la geografía nacional.

“No podemos entonces por la mala acción de algunos echar por el despeñadero a todos los miembros de la Policía cuya gran mayoría trabaja con riesgo y responsabilidad cada día”, expresó.

Repudia excesos
El jefe policial dijo que era el primero en repudiar los excesos y abusos de la Policía y que tan pronto se enteró de que sus agentes mataron al estudiante Abraham Morel, de 23 años, porque no obedeció una orden de “pare”, acudió a su casa para dar el pésame a sus familiares.

“Enseguida cancelamos a los responsables y los enviamos a la justicia, al igual que a otros que dispararon contra un hombre de 81 años en Monte Plata”, dijo.

Agregó que diariamente los policías son orientados para que entiendan que la protección de la propiedad privada y la captura de delincuentes están subordinadas a la protección de la vida, incluyendo las suyas propias.

“Es política nuestra requerir a los agentes que muestren respeto y prudencia, y apliquen sus destrezas y habilidades en el uso de la fuerza”, dijo. Mostró el Manual de Procedimiento para el Patrullaje Policial, que explica cómo deben actuar los agentes.

Acompañaron a Guzmán Fermín, el subjefe, mayor general Henry Peralta Jiménez; los generales Nelson Rosario, Ruddy Almánzar, José A. Polanco Gómez, Eddy Reyes, Héctor García Cuevas, entre otros.

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