Aunque la malaria o paludismo se encuentra bajo control epidemiológico en el país con tendencia a seguir reduciendo su incidencia cada año, la mayor concentración de casos se está registrando en tres puntos específicos del territorio nacional, la provincia Santo Domingo, el Distrito Nacional e Higüey.
En lo que va de año, el país registra 201 casos de malaria, unos 46 menos que los registrados el año pasado a la fecha y un fallecimiento. En la última semana se notificaron 20 casos de malaria, todos importados, siendo Haití, Guyana Inglesa y Venezuela, los países que aportan el mayor número de estos casos.
Los detalles fueron ofrecidos a LISTÍN DIARIO por la directora del Centro Nacional de Control de Enfermedades Tropicales (Cencet), Luz Mercedes, quien recordó que República Dominicana está en la lista de los nueve países que trabajan para lograr la eliminación de la malaria para el 2020.
Dijo que la semana epidemiológica 16 cerró con cero casos autóctonos de malaria y 20 importados. Señaló que Santo Domingo y el Distrito Nacional concentran cerca del 75% de los casos y que las hipótesis que se manejan es la tradicional migración de personas a las áreas más desarrolladas, donde se realizan macro obras, por lo que hay gran movilidad de personas. Explicó que con el fin de mantener la malaria o paludismo bajo control, en el país se desarrollan diferentes acciones, que incluyen el control del mosquito Anopheles, que es el vector transmisor; rociado espacial e intradomiciliario, y la búsqueda activa de casos febriles para toma de muestras y tratamiento oportuno. En Santo Domingo, explicó, se ha incorporado la estrategia de un grupo de comunitarios que identifican febriles en las comunidades, lo que ha ayudado mucho en el diagnóstico oportuno.
La malaria
El 25 de abril fue declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el Día Mundial del Paludismo, que este año tuvo como lema “Acabemos con el paludismo para siempre”.
Los síntomas de la malaria son variados, pero se caracterizan por fiebre, escalofríos, sudoración y dolor de cabeza, que se repiten cada dos o tres días. Además se puede presentar náuseas, vómitos, tos, heces con sangre, dolores musculares, entre otros. El riesgo de transmisión se puede reducir mediante el control del mosquito Anopheles, el cual por lo general se cría en aguas limpias estancadas. En lugares vulnerables se recomienda el uso de mosquiteros, usar ropas blancas que cubran la mayor superficie de piel y usar repelentes.
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