Hanley Ramírez ya está en la casa y su mensaje es contundente: Hay que enterrar el pasado y abrazar el presente.Ramírez se reportó al campo de entrenamiento de los Medias Rojas de Boston en el Fenway sur ayer, seis días antes de la fecha límite para que se reporten los jugadores de posición, aunque la mayoría de los jugadores ya están aquí. Lució más delgado - dijo que su peso es “un par de libras menos” al del año pasado - y estaba de buen humor durante los 77 minutos que se ejercitó.
Al ser preguntado si su cambio de los jardines a la primera base es algo de una sola temporada, luego de la cual podría tomar el puesto de bateador designado que dejará vacante David Ortiz con su retiro, respondió en broma, “¿y si me quiero ganar un Guante de Oro? ¿Qué va a pasar el año que viene? Está demasiado lejos. Yo no tomo esas decisiones. Yo tengo un jefe”.
Esperen un segundo. ¿La meta es ganar un Guante de Oro? “Definitivamente”, dijo Ramírez.
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