SANTO DOMINGO. Altagracia García se quejaba ayer, en tono molesto, por todo el tiempo que debía esperar para que la asistieran en el hospital Santo Socorro. De pie, y sosteniendo en brazos a su nieto de menos de un año, clamó para que el Ministerio de Salud Pública mandara más personal a ese centro de salud, abarrotado de pacientes que, en la mayoría de los casos, presentan fiebre, principal síntoma de dengue.
Ayer, en el Santo Socorro apenas había dos médicos, uno de ellos residente, para asistir a cientos de pacientes. Apenas a la 1:00 p.m., ya habían sido atendidos 45, de los que, por lo menos 10 son sospechosos de padecer dengue. En la sala de espera había otros 50, en su mayoría, con fiebre.
Al cuadro se suman otros 22 pacientes internos con el mismo síntoma, uno confirmado con dengue.
“Ayer una sola doctora tuvo que atender a 198 pacientes”, comentó un empleado del hospital que no ofreció su nombre, mientras subía la desesperación en las madres que habían llegado desde temprano en la mañana y al medio día todavía no las habían atendido. “Yo llegué aquí a las 8 de la mañana, y todavía (eran las 12:40 p.m.) no me atienden. Mira ese niño que hasta el corazón se le va a salir con la fiebre tan alta”, se quejaba Noris Cruceta, quien se trasladó con su nieto desde Los Ríos al hospital ubicado en Cristo Rey, porque cerca de su casa sólo hay clínicas privadas que ella no puede pagar.
Ante la queja de los pacientes, la médico del turno del centro, María Herrera, sólo atinó a decir: “Bueno, es que llegan muchos, y todos quieren que los atiendan de una vez, pero es que son muchos”.
La situación en la emergencia del hospital infantil Robert Reid Cabral no era distinta. En la sala de espera se contaba a alrededor de 50 madres sosteniendo a sus hijitos o nietos, y esperando para que les atendieran.
Las camas de la emergencia estaban llenas. “Yo llegué hace dos horas, con mi niño que tiene fiebre desde anoche, pero es que hay mucha gente, y todavía no me atienden”, declaró Bienvenida Martínez, residente en el Carril de Haina.
La emergencia pediátrica del hospital de Los Mina también estuvo llena de pacientes ayer, aunque, según el personal de turno, la cantidad bajó un poco respecto al sábado.
Ministra SP:“prefiero los hospitales llenos”
La ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino, afirmó ayer que ante la cantidad de casos y el índice de mortalidad que lleva el dengue en la República Dominicana, prefiere ver los hospitales abarrotados. “Nosotros estamos llamando para que la gente vaya a los hospitales. Que vayan para que se les pueda investigar y ver qué es lo que tienen”, comentó la ministra, que pide no quedarse en las casas.
Agregó: “en época de dengue, qué bueno que la gente piense en dengue, qué bueno”. Pero aclaró que no todo lo que llega a los hospitales, aunque sean febriles, es dengue como se percibe.
“Ustedes pueden ver casos en los medios de comunicación, pero no todo es dengue”, reiteró.
La ministra refirió el último boletín epidemiológico, correspondiente a la semana de salud 40, según el cual la cantidad de personas fallecidas a causa de esa enfermedad ascendía a 97 en lo que va de año.
Dicho boletín indica además que la cantidad de casos probables de dengue suman 8,438.
Guzmán Marcelino reiteró el llamado a toda la población para que sigan tomando las medidas preventivas que ayuden a disminuir el mosquito que transmite el dengue.
Durante su participación ayer en la Cuadragésima cuarta Conferencia Otoñal Elizardo Pérez Espinosa que realizó el Club de Leones en la Biblioteca Nacional Pedro H. Ureña, recordó que el país no tiene la mayor cantidad de casos de dengue de la región, que el problema está en la letalidad, pero que mientras menos casos haya, menos personas morirán.
Repitió la exhortación de tapar los utensilios donde se almacena agua y untar la superficie con cloro. También eliminar todos los desperdicios donde se acumula agua que pueda servir de medio de reproducción del mosquito que transmite el dengue.
La ministra recordó que el país ha avanzado en temas que antes ni se imaginaba, como el caso del sarampión y la rubéola que ya fueron erradicados, y manifestó su esperanza de que, entre toda la sociedad, se erradique el dengue.
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