La entidad antidroga dijo que la red enviaba las “mulas” con las vías digestivas llenas de narcóticos.
Los arrestos se produjeron después de que la DNCD detuviera a Fátima Dominga Rodríguez Marcelino, antes de abordar un vuelo con destino a Madrid, España, el 13 de este mes, iniciándose de inmediato la persecución de sus reclutadores, según explicó la institución a través de un comunicado.
La DNCD dijo que los implicados en la red fueron identificados como el ya excapitán policial Samuel de la Paz Paula, José Herrera Alcántara, David Antonio Sepúlveda José, alias El Bori; y el expolicía Virgilio de los Santos Alcántara, apodado “El Haitiano”, separado de la DNCD en 1996.
Indicó que el exoficial y Herrera Alcántara tenían la responsabilidad de llevar las “mulas” al Aeropuerto Internacional las Américas (AILA).
Se determinó, igualmente, que al menos dos de los detenidos son residentes españoles, de modo que por la documentación ocupada en su poder se colige que son miembros de una estructura de narcotráfico que tiene contactos en Madrid y otras ciudades de la nación ibérica.
Alcántara Herrera, por ejemplo, tiene residencia española, igual que la frustrada viejera. El ex oficial empleaba su vehículo para llevar las “mulas” al AILA, revela la institución en un boletín emitido por su portavoz, Roberto Lebrón.
La institución antinarcóticos resaltó que en los operativos fueron ocupadas tres armas de fuego e igual cantidad de vehículos, teléfonos móviles y dinero en efectivo, así como equipos e instrumentos empleados para fabricar las cápsulas en una vivienda ubicada en la Manzana K número 10 de la Urbanización El Dorado III, en Santo Domingo Oeste.
“En esa vivienda los agentes y el fiscal actuante encontraron un torno, un gato hidráulico, guantes plásticos látex, hilo dental, tijeras, cinta adhesiva y una balanza, entre otras herramientas”, dijo Lebrón.
Además de llevar las “mulas” al AILA, el ex capitán tenía la responsabilidad, según el resultado de las investigaciónes, de realizar la coordinación correspondiente junto a su compadre Herrera Alcántara y de los Santos Alcántara, para elaborar las cápsulas llenas de cocaína, una vez eran reclutadas las personas que serviría de emisarias, agregó.
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