El presidente Leonel Fernández condenó de manera enérgica la forma ilegal y antidemocrática como fue sustituido el presidente paraguayo Fernando Lugo.Fernández reclamó que el nuevo gobierno no sea reconocido por la comunidad internacional.
Tras enterarse de la destitución por parte del Congreso de Paraguay del presidente Lugo, Fernández pidió que la Organización de Estados Americanos convoque inmediatamente una reunión general de cancilleres, a los fines de suspender al país sudamericano de los organismos regionales.
El jefe de Estado planteó que debe haber una acción colectiva de la comunidad internacional, a los fines de restituir al presidente Lugo en la Presidencia de Paraguay.
Sostuvo que lo que ha ocurrido marca un retroceso en el respeto al Estado de derecho en América Latina.
“Aunque el presidente Lugo ha sido reemplazado por el vicepresidente, se trata de un gobierno que carece de toda legalidad”, manifestó Fernández desde Río de Janeiro, donde participa en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, Río+20. El mandatario regresa hoy a las 3 de la tarde a la República Dominicana.
Mientras, el Parlamento Centroamericano también condenó la destitución de Lugo y definió la acción como “un golpe de Estado que violenta la voluntad popular”.
En un comunicado, Manolo Pichardo, presidente del organismo regional con sede en Guatemala, expresó su rechazo a la interrupción del orden institucional en Paraguay y a las acciones en contra de un presidente legítimo, electo de manera democrática. Pichardo dijo que respalda la posición de UNASUR que este golpe de Estado “configura una amenaza de ruptura al orden democrático al no respetar el debido proceso” y dijo que este golpe “debe quedar sepultado bajo los cimientos de una democracia que se ha solidificado con el tiempo”.
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