El hombre, identificado como Rufino, ha sido señalado por los sobrevivientes de la tragedia como el responsable del accidente debido a que, según los testigos, estaba borracho.
Rufino, un joven de cabello largo, negro y rizo, que no llega a 30 años, se ve en las imágenes levantando una botella de la que bebe una y otras vez, mientras comparte con decenas de jovencitos. Hasta anoche no había sido localizado por la Policía tras huir por el accidente.
Las imágenes fueron grabadas en la piscina “Estrella de Belén”, por uno de los jóvenes que resultó accidentado. Allí se ve claramente a Rufino ingiriendo bebidas alcohólicas y compartiendo con los adolescentes. Ninguno de los que le rodean se observa tomando, solo el conductor ingiere bebidas alcohólicas mientras se baña.
En el grupo, además de Rufino, se observan adolescentes de edades que oscilan entre 13 y 19 años, lo que podría explicarse con el informe suministrado por el colegio Jehová-Nisi, donde estudiaban varios de los jóvenes que murieron.
De acuerdo al colegio, que había sido señalado como organizador del paseo, la institución no tuvo nada que ver con la excursión sino que ésta fue preparada por tres estudiantes, a los cuales identifica, supuestamente motivados por el chofer del autobús. El colegio envió un informe atendiendo a una solicitud del Ministerio de Educación.
El Hospital Traumatológico Ney Arias Lora reportó ayer que Elisandro Méndez, de 19 años de edad, uno de los cinco jóvenes que ingresaron en ese centro por ese accidente, se encuentra grave en la unidad de cuidados intensivos, donde es asistido por un trauma cráneo encefálico severo y su pronóstico médico es reservado.
Según narra otro adolescente, cuyo nombre se omite por razones legales: “Nosotros le decíamos que bajara la velocidad y él aceleraba, por lo que el cobrador de la guagua le pidió que lo dejara manejar. Rufino se puso a jugar con el guía para que viéramos que no estaba borracho y ahí se produjo el accidente”. Este menor sufrió la fractura del brazo derecho y tiene un golpe en la cabeza.
Mientras que otro sobreviviente dijo que cuando el conductor perdió el control él se lanzó y haló a otra compañera, pero que ciertamente el chofer estaba borracho.
El accidente llevó luto y dolor al barrio Canaán II de Villa Mella, donde en cinco hogares lloran por sus hijos, mientras otros dos están cerrados ya que los fallecidos que residen allí fueron trasladados a otros sectores. Mientras se mantiene la incertidumbre por otros que fueron hospitalizados.
Anderson López, de 13 años, estaba siendo velado por su abuela Dulce Nereyda y familiares ya que su madre se encuentra en Suiza y regresaría al país anoche u hoy.
Otras de las víctimas que residían en el sector son Kensy Mosquea, que ayer cumplía 13 años de edad, y José Manuel Báez. Ambos vivían uno al frente del otro y fueron trasladados a Los Guarícanos para ser velados por sus familias.
En el mismo sector también vivía Yensi María Rosario, de 16 años, que en el video se observa besándose con su novio Eliardo Cabrera, de 19 años, quien se encuentra grave. También en el barrio era velado el niño Willie Corsino Madé, de 14 años, el tercero de cuatro hijos de la señora Bertha Madé, quien indicó que el adolescente la engañó, porque no le dijo que iba para la gira, sino a un sitio cercano.
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