El caso, que demandó una compleja investigación por parte de la División Trata de Personas de la Dirección General de Investigaciones Criminales de la Policía, comenzó a ser investigado el martes 20 de julio pasado, cuando una mujer de unos 49 años denunció en la ciudad de Córdoba que había sido esclavizada sexualmente.
Según confiaron fuentes judiciales, la dominicana dijo que a principios de este año había sido contactada en Puerto Rico por dos connacionales de ella, que le ofrecieron ir a trabajar a Córdoba, bajo promesas de una buena retribución económica. Nunca le dijeron que en realidad se trataba de prostitución. La mujer se subió a un avión que aterrizó en el Aeropuerto Ingeniero Taravella, donde la esperaban.
Fue subida a un auto y trasladada a Justiniano Posse, donde -siempre según la denuncia-la encerraron en la whiskería que por ese entonces se llamaba Bar de Campo. Allí, le retuvieron la documentación y le ordenaron que ejerciera la prostitución acostándose con los clientes que acudían cada noche.
Tras más de dos meses, la mujer logró escapar y con ayuda de unos vecinos de esa localidad viajó hacia la ciudad de Córdoba, donde radicó la grave denuncia.
A partir de ese momento, comenzó una investigación que tuvo distintas dificultades. Por un lado, la víctima casi no hablaba castellano, por lo que era difícil entenderle y que ella comprendiera las pregunta de los pesquisas. Además, la mujer -que nunca antes había estado en el país- desconocía cómo se llamaba la localidad donde se habría producido el sometimiento.
A través de Migraciones y en contacto con la embajada de República Dominicana, se estableció que las fechas de vuelos coincidían con el relato de la mujer y se comenzó a armar el rompecabezas sobre qué le había sucedido, localizando, entre otros lugares, el prostíbulo que había cambiado de nominación, ya que los dominicanos lo vendieron.
Al final, el juzgado federal de Bell Ville ordenó que se allanara ayer a la madrugada la whisquería y el domicilio particular de la pareja denunciada, que residía en Justiniano Posse. Los dominicanos, identificados por los informantes como Ana Horki Méndez Santiago (23) y Jonathan Dilone Santiago (31), fueron detenidos acusado por el delito de "trata de personas", tipificado en la ley federal. Quedaron alojados en la Alcaidía de Bell Ville, a disposición del fiscal federal José María Uriarte.
La víctima, por su parte, fue tratada por un gabinete psicológico especial que la trató física y psicológicamente, y en los últimos días regresó a su país.
En los allanamientos se secuestró documentación que sería de la víctima. Además, en el prostíbulo se encontró a otras mujeres de República Dominicana que al parecer eran prostituidas allí, aunque en un principio no habría, en sus casos, ninguna situación anómala, apuntaron las fuentes.
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