Decenas de egresados de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) se ven cada año impedidos de ejercer su profesión o de optar por una beca de postgrado, debido a la tardanza con que el área de registro tramita sus expedientes.
Hay casos de profesionales del derecho que han esperado hasta dos años para que la institución le organice sus documentos para conseguir la autorización que permita ejercer.
La universidad del Estado se ha quedado rezagada en cuanto a la automatización del proceso de inscripción, porque pese a que los estudiantes pueden hacerlo vía Internet tienen que formar largas filas para pagar su matriculación.
Madrugar, hacer filas interminables hasta por cinco horas, y tener paciencia para la cantidad de veces que se cae el sistema, son parte de las dificultades a las que se enfrentan los estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, situación que en cada período académico se torna caótica.
Lentitud, burocracia y falta de planificación es lo que define, conforme a opiniones de estudiantes, el proceso de pago luego de transcurrido el llamado de las autoridades del centro para que los estudiantes honren el compromiso de pago con la institución.
Los estudiantes más nuevos se quejan de los inconvenientes al momento de seleccionar sus asignaturas, en vista de que al ser los últimos confrontan atrasos con el programa académico porque tienen que cursar las materias que quedan disponibles y no las que desean.
“Es una pena ver como todos los semestres se repite el mismo escándalo de la inscripción. Cientos de estudiantes tienen que hacer filas de dos y tres horas para pagar la factura, porque la universidad no ha conseguido diseñar un proceso más humano”, manifestó el estudiante Jonattan Liriano.
Dijo que aunque la Rectoría suele decir que el taponamiento se da porque los estudiantes dejan el pago para el último día, es difícil creer ese argumento, porque con seis cajeros no se pueden atender a miles de matriculados de manera rápida.
Hay quienes llevan años solicitando sus documentos infructuosamente, otros desisten de ello tras perder sus oportunidades para optar por una beca o transferirse a otras universidades. “Yo me gradué de mi segunda carrera (Relaciones Públicas) el 14 de junio del 2007 y pese a reiteradas solicitudes mis documentos no han sido enviados al Ministerio de Educación Superior porque supuestamente tengo un impedimento en registro para ese envío, y no aparece un solo documento que sustente ese impedimento”, narró el comunicador Descorides de la Rosa.
Dijo que por este inconveniente ha perdido el tiempo para hacer varias maestrías y especialidades, porque uno de los requisitos es tener los documentos legalizados por el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT).
Los egresados con más suerte, tienen que agotar un proceso de más de dos meses para que sus expedientes puedan ser entregados Roberto Asencio, estudiante de Comunicación Social, mención Periodismo, revela que el área de Registro es su gran queja de la UASD, por la lentitud con que opera. “He solicitado record de notas tanto interno como externo, y han durado una eternidad para entregármelo y cuando uno va a recogerlo le salen con un cuento”, dijo.
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