La descomposición de los desechos sólidos que se encuentran depositados en calles y avenidas de Santiago y las últimas lluvias que se han registrado durante el fin de semana, incrementan la amenaza que mantiene el dengue en la población.
Resulta que a estos vertederos improvisados van a parar envases, que con las lluvias se han llenado de agua, lo que constituye un caldo de cultivo, para el desarrollo del mosquito Aede Aegypti, que provoca la enfermedad, cuyo control hasta ahora a escapado a las autoridades del Ministerio de Salud Pública.
Además está el problema de la putrefacción de los desperdicios incrementan la cantidad de gusanos y ratas, ésta últimas, productoras de la leptospitosis otra enfermedad peligrosa y que mantiene en vilo a las autoridades.
El alcalde electo inició la pasada semana un operativo de recogida de desperdicios en un pre-programa a través de lo que será la Secretaría Municipal de Salud, que no ha sido suficiente para reducir la cantidad de desperdicios dejados por las autoridades salientes.
Ante esta situación las autoridades que asumen este lunes el control de la administración municipal, deberá aplicarse a fondo para rápidamente resolver el problema de la acumulación de basura que se registra en barrios, urbanizaciones y el centro de la ciudad.
En la mayoría de los depósitos contenedores colocados por las pasadas autoridades, la cantidad ha sobrepasado la capacidad, por lo que la población, la ha alojado en sus alrededores, convirtiendo éstos puntos en vertederos en plena calles de la ciudad.
En Santiago de acuerdo a las estadísticas suministradas por las propias autoridades de Salud Pública han fallecido 19 personas a causa de esa enfermedad, a pesar de los esfuerzos que han hecho con las permanentes campañas de orientación y fumigación a la población.
Las lluvias aumentan la acumulación de agua, por lo que las autoridades de Salud habrán de redoblar las acciones en procura de frenar la creciente enfermedad.
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