Diversos sectores económicos respaldaron la decisión del gobierno de reducir las partidas presupuestarias de las instituciones estatales en US$350 millones (RD$12,880 millones) para utilizar esos recursos en cubrir el déficit del sector eléctrico, debido a que el Fondo Monetario Internacional (FMI) no permite que se busquen esos fondos con más financiamientos.
Los economistas Henri Hebrard y Porfirio García, así como Pedro Pérez González, presidente de la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), apoyaron la reducción de gastos de hasta un 20% en las partidas de las instituciones para reunir los US$350 millones necesarios para cubrir el déficit del sector eléctrico en lo que resta de año. Al terminar el consejo de gobierno del lunes de esta semana el ministro de Hacienda, Vicente Bengoa, reveló que se aplicarán rebajas a todas las instituciones públicas con el objetivo de cubrir el déficit.
“Nuevamente el tema del subsidio eléctrico, igual que en años anteriores, está provocando un problema en el presupuesto. A diferencia de otros años en que se había podido cubrir el déficit con los fondos de PetroCaribe, hay que entender que estamos en el marco de acuerdo con el FMI y eso es lo que impide que cubramos el subsidio con financiamiento”, explicó Hebrard.
El economista consideró que aunque la decisión es positiva es un recorte bastante fuerte, ya que se habla de un 20% al presupuesto de las instituciones del sector público, lo que a su entender es una cifra bastante fuerte.
Expresó que así como el incremento del gasto público tuvo un impacto positivo en la reactivación económica en el primer semestre, del mismo modo este recorte tendrá un efecto adverso en el movimiento económico, ya que “pasamos de una expansión fiscal a un período de recortes que la gente lo sentirá”.
De acuerdo con García, ex rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), la decisión de recortar el presupuesto a las instituciones del gobierno fue correcta desde el punto de vista económico, ya que el presupuesto actual se basa en un 30% en financiamiento externo.
“Es decir, en vez de recurrir a nuevos empréstitos para subsidiar al sector energético es mejor aplicar recortes, pero este recorte debe ser preciso en el sentido de que no vaya a lesionar los sectores que siempre han quedado rezagados en la inversión, como es salud, educación y otros servicios en los cuales el gobierno no debe hacer esos recortes”, explicó el economista.
García entiende que las autoridades deben aplicar un plan de austeridad independientemente del problema del subsidio al sector eléctrico, que siempre se debe procurar obtenerlo, mientras dijo que también se está en planes de destinar los US$131 millones por concepto de la venta del 49% de las acciones de la Refinería a Venezuela al subsidio. A su entender, esta situación se ha convertido en un barril sin fondo, ya que los recursos no son para resolver el problema sino paliar el mal.
Pérez González expresó la preocupación de la ONEC en el sentido de que se pretenda destinar recursos provenientes de la venta de activos productivos del Estado como los que corresponden a las acciones de la Refinería Dominicana de Petróleo, para “quemarlos” en subsidios, en vez de destinarlos a actividades que retribuyan en algo productivo.
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