El director del Instituto de Patología Forense, Santos Páez Jiménez, informó anoche, a través de una conversación vía telefónica, que ningún familiar del niño Rafael Eduardo Jourdain, de cuatro años de edad, desaparecido desde el sábado, ha acudido a identificar el cadáver de un infante hallado ayer a orillas del río Ozama.
“Una médico que dijo ser pariente de la madre del niño nos visitó, supuestamente enviada por la señora, porque la madre estaba en condiciones emocionales que no podía ver el cuerpo; ella vio el cadáver y no dijo si era o no era”, expresó Páez Jiménez.
Añadió que hoy se le hará un examen de comparación y la autopsia al cadáver del pequeño para determinar las causas de su muerte.
“Lo primero es tratar de identificar, con las características que tienen los familiares, si aparece algún familiar, tratar de hacer esa comparación con lo que dice el cadáver y entonces, si la familia no lo identifica, realizaremos el examen de ADN”, indicó.
Dijo esperar que los padres se acerquen hoy para ver si están emocionalmente más calmados y pueden aportar algún detalle que permita comparar.
La madre del niño Rafael Eduardo Jourdain, quien desapareció misteriosamente el pasado sábado mientras jugaba frente de su casa, pidió desesperadamente a quienes pudieran haberlo raptado que se comuniquen con ella, diciendo estar dispuesta a negociar el regreso de su hijo.
Recordó que el sábado salió de su casa, ubicada en el edificio 3, de la Manzana 4698, del sector Invivienda, municipio Santo Domingo Oeste, cerca de las 11:00 de la mañana, y cuando regresó una hora después preguntó por el niño y su hija Luisa Michel, de 11 años, le dijo que estaba jugando en el frente.
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