El embajador de Estados Unidos, James W. Brewster volvió a criticar la corrupción, calificándola como el mayor problema que enfrenta República Dominicana, como un cáncer que retrasa el crecimiento, afecta el comercio, e impide la aplicación justa de la ley.
Al participar como orador invitado del almuerzo de Acción de Gracias de la Cámara Americana de Comercio, el diplomático manifestó que cada empresario que conoce, ya sea estadounidense o dominicano, menciona la corrupción como el mayor problema en este país.
Breswter refirió que como promotor del comercio bilateral, muchas veces escucha el temor de potenciales inversionistas estadounidenses en el sentido de que recibirían un trato injusto, que se les exigiría pagar sobornos, o que serían marginados injustamente del mercado.
Sostuvo que hay muchas personas que no quieren que pare la corrupción porque se benefician de la misma, y de manera enfática dijo que seguirá insistiendo en el tema.
Refirió que unos inversionistas norteamericanos invitados por él y su esposo, Bob Satawake, vivieron una experiencia traumática cuando un policía uniformado les detuvo a punto de pistola y les obligó a entregarles sus carteras. Dijo que “en este caso se trata de la policía, pero la corrupción permea todos los estamentos de la sociedad”.
El embajador hizo las siguientes preguntas a los asistentes al almuerzo, De los que estamos aquí, ¿a quién, le han pedido un soborno? ¿Quiénes entre nosotros conoce a alguien que haya recibido un contrato sin haber agotado el proceso debido de licitación? ¿Cuáles de nosotros conoce a un político que haya sustraído fondos públicos? ¿Quiénes aquí conocen a algún juez que haya recibido un soborno para soltar a algún preso antes de tiempo? Y la pregunta final: ¿qué hemos hecho al respecto?
Enfatizó que no basta con quejarse, que se debe hacer algo más que eso, y exhortó a los empresarios seguir presentando la corrupción como problema a los más altos niveles del Gobierno.
Durante su discurso el embajador destacó los vínculos de cooperación que existen entre República Dominicana y Estados Unidos, negando que con sus acciones y consideraciones violente la soberanía dominicana.
Dijo que “algunos pocos políticos han estado criticando a la embajada y a mi persona por estar demasiado involucrados en asuntos dominicanos”, sin embargo, consideró que las fuertes inversiones y las relaciones cercanas que unen a Estados Unidos con República Dominicana le dan ese derecho, por lo que exhortó a quienes critican eso que “que vayan a la embajada y nos devuelvan la visa”.
Sobre las elecciones
Respecto al proceso electoral que se avecina en el país, el embajador dijo que es un acontecimiento singular, una temporada muy emocionante que estarán viviendo tanto República Dominicana como Estados Unidos.
Reiteró a los políticos un mensaje que dijo ha pronunciado con frecuencia, que “no existe dinero limpio proveniente de personas sucias” y les pidió que apoyen al pueblo de este país, alineándose solamente con personas de credibilidad y confiables que compartan sus valores. y enfatizó que esta elecciones deben ser justas, abiertas e igual para todos y que a favor de esto es que están trabajando.
Competitividad
Al iniciar su discurso, James W. Brester destacó los avances que mediante el relacionamiento y la cooperación mutua han alcanzado ambos países durante el pasado año para continuar siendo competitivos. Enfocó el tema de la educación, la cual dijo es la piedra angular de toda economía.
Resaltó que estarán colaborando para mejorar la calidad de educación para más de 380,000 alumnos en 1,000 escuelas de educación básica.
Dijo, además, que trabajan para incentivar a jóvenes en situaciones de riesgo a terminar sus estudios, lograr acceso a la capacitación laboral, y la obtención un empleo productivo. Afirmó que una economía competitiva es aquella que prepara a su juventud, mediante la escuela, la capacitación, y las oportunidades de empleo, para que puedan lograr el éxito.
Brewster enfatizó que la competitividad depende de un ambiente comercial robusto y valoró que la República Dominicana, según el “Doing Business Report” para el 2015 del Banco Mundial, el país haya mejorado su clasificación en el comercio transfronterizo.
Dijo que “la industria dominicana debe seguir el ejemplo de líderes empresariales como los que han trabajo en el proyecto Quisqueya: un ejemplo del desarrollo transfronterizo que aprovecha incentivos y zonas francas comerciales para crear modelos comerciales inteligentes, factibles, y que apoyan a la comunidad”.
El diplomático norteamericano exhortó, además, a las empresas que desarrollen programas destinados a apoyar a la juventud, premiar la innovación, proporcionar pasantías y apoyo financiero a grandes ideas. En este punto destacó el buen ejemplo de liderazgo del Grupo Corripio, con su premio al emprendimiento y la innovación.
El embajador abogó con énfasis para que el país y las empresas no discriminen las personas discapacitadas, a quienes viven con VIH/SIDA, a los indocumentados de ascendencia haitiana y a los miembros de la comunidad GLBTI.
Para los asuntos relativos a la justicia, explicó que se han reunido con el Procurador General de la República y la Policía Nacional para implementar reformas sistémicas, reducir los retrasos en el procesamiento de los expedientes, mejorar las investigaciones, y aumentar la tasa de condenas.