Desde un bebé lactando, con un tumor de Wilms, en los riñones; hasta un adolescente de 17 años, afectado de osteosarcoma, que le destruye los huesos, son casos que atienden en el centro que dirige.
Elías, de once años, ocupa una de las camas de la sala de internamiento del centro.
Mientras su madre lo ayuda con el suero que le suministran para llevarlo a bañar, le pide que le preste su video juego portátil a un compañero de sala, también afectado de cáncer.
Pese a su poca edad, la enfermedad no ha disminuido a Elías. Habla fuerte, con optimismo, dice que Dios regala muchas cosas buenas y hasta recuerda las últimas lecciones en la escuela.
“Es un padre de la Patria que luchó por nuestra libertad”, respondió a la pregunta de quién era Juan Pablo Duarte.
La madre, Tania Ramírez, pese a tener a su hijo con leucemia aguda, exhorta a otras personas que vivan una situación similar a ser fuertes y tener fe en Dios.
Actualmente, en el hospital Grullón dan tratamiento a 139 niños con cáncer, de los cuales 73 están en vía de curación porque han respondido a la quimioterapia.
En el hospital pedriátrico Grullón registraron 48 casos en el año 2010.
Kirsy María Reyes, de 30 años, residente en Barrio Lindo, Santiago, es la madre de otro niño de 11 años que padece de linfomas Hopkins (cáncer del tejido linfoide que se localiza en los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado y la médula ósea).
“Le duele mucho la cabeza y la barriga”, contó la señora a LISTÍN DIARIO, al referirse a su hijo, quien está internado desde el 12 de diciembre pasado luego de presentar varios ganglios.
En tanto, la señora Teresa Sánchez llega desde Puerto Plata a Santiago cada 21 días para darle quimioterapia a su hijo de 17 años.
Desde hace año y medio el joven sufre de un tumor maligno en un testículo. Meses antes, con cuatro fase de tratamiento, habían logrado desaparecerle otro tumor en el hígado.
El adolesdente es cristiano evangélico. En la cama se pone a leer la Biblia y aconseja a su familia a que busque de Dios.
La señora Sánchez tuvo que dejar de hablar de la situación de su hijo por una repentina crisis de llanto.
Su dedo pulgar derecho lo llevaba a sus mejillas para sacudir las lágrimas que brotaban sin cesar.
La directora del hospital Grullón explicó que los cuatro principales tipos de cáncer que tratan en este centro son leucemia, linfoma, osteosarcoma y tumor de Wilms (renal, congénito). Este último es de los que tiene más potencial de curación si se diagnostica a tiempo.
La doctora Morel orienta sobre que muchas veces las madres sienten un abultamiento o bola en el abdomen del niño y no le prestan atención.
Esa es una manifestación del tumor de Wilms.
Mientras que califica como terrible el osteosarcoma, porque al afectar los tejidos óseos, muchas veces es obligatorio realizar amputaciones del area.
“Tú ves a esos niños amputados, y encima de eso tienen que recibir el tratamiento de quimioterapia”, expresó.
Apoyo
Diferentes sectores de la sociedad de Santiago se han sensibilizado con esta problemática.
Empresarios, gestiones del Arzobispado y otras fundaciones como el Divino Niño procuran fondos para apoyar al hospital Grullón en la obtención de los recursos para el tratamiento a los niños enfermos.
A diferencia de los adultos con cáncer, en los niños la cobertura de los costos de tratamiento y medicamentos de la enfermedad los cubren casi en su mayoría los centros hospitalarios con el apoyo de diferentes organizaciones de la sociedad civil y voluntarios.
El hospital Grullón tiene acuerdos con el Seguro Nacional de Salud (Senasa), ARS Humano y Salud Segura.
Los pacientes que no tienen seguros médicos reciben el apoyo del Voluntariado Jesús con los Niños y el componente “Pesca” del Programa de Medicamentos Esenciales (Promese).
Edificio
La Unidad Oncológica Pedriática del hospital Grullón cuenta con un moderno edificio de tres pisos.
En la construcción de tres pisos, que costó RD$22 millones, para la unidad intervinieron la Fundación Caminantes por la vida (Mercasid), Fundación Doughty y una serie de donantes anónimos.
La doctora Morel dijo que el ministerio de Salud equipó la unidad oncológica pedriática con sonógrafos, camas digitales y sillones.
Personal
Disponen de personal en hematología y oncología pediátrica, cirugía oncológica, clínica del dolor, psicología oncológica, personal de enfermería calificado, siervas de Jesús (religiosas católicas) y conserjes.
Las religiosas ofrecen apoyo espiritual, servicios farmacéuticos y reciben donaciones de medicamentos.
DÍA MUNDIAL DEL CÁNCER INFANTIL
Cada año, desde el 2001, se celebra el 15 de febrero el Día Internacional del Cáncer Infantil, con el objetivo de sensibilizar a la población y tratar de que estos niños lleguen en etapas más tempranas de la enfermedad y que por ende tengan un mejor pronóstico.
La oncóloga pediatra Luisa Collado Polanco, del hospital Arturo Grullón, exhortó a los padres a estar atentos a síntomas como masa abdominal anormal o inflamación, fiebre prolongada y sin causa aparente, palidez, pérdida de energía y pérdida de peso rápida, dolores de cabeza persistentes y sin causa aparente, a menudo con vómitos, formación de hematomas con facilidad y sangrado, sin causa aparente; pérdida de equilibrio o cambio repentino en el comportamiento del niño, hinchazón de cabeza o “bolitas” en el cuello (ganglios), brillo blanco en los ojos.
Al niño que padece de cáncer no se le dice que que tiene esa enfermedad. Un equipo de especialistas, incluidos psicólogos, se encargan de informarle la situación a los padres de manera profesional y apoyándole en el trayecto.
En el hospital Grullón cuentan con espacios de juego para los niños y biblioteca infantil con cinco computadoras donadas por el ex senador de Santiago Francisco Domínguez Brito. Además, área para dibujos y colorear, animación de payasos.
La leucemia es el cáncer más frecuente en niños
La joven madre llegó desde Cabral, Nagua, y no se despega de la cama donde está postrado su hijo. Una imagen de bolsillo con la inscripción “Jesús, en ti confío” está cerca de la almohada, un carro de juguete amarrillo y azul descansa en una silla cercana.
Alexánder, con cuatro años, tiene cáncer.
A su alrededor, otros niños, con la misma enfermedad, pueblan las camas de ingreso de la Unidad de Oncología Pediátrica del hospital Robert Reid Cabral de la capital.
Allí se tratan todos los tipos de cáncer que afectan a niños.