Santiago Valenzuela y su esposa Magdalena Báez, no ocultan su decepción y sorpresa ante el hecho, luego de que por algún tiempo ambos recibieran al acusado en su propia casa.
“Mi indignación es inimaginable, porque yo lo acepté aquí en mi casa, le dimos amor, confianza, de todo y mira cómo nos pagó, abusando de nuestros hijos”, cuenta Valenzuela, mientras su esposa confiesa le enfurece pensar que él les tomaba el pelo.
Ambos insistieron en que nadie sabía cuál era la intención del hombre, porque su comportamiento era de una persona “normal”.
“El se mostró siempre como una persona que tenía mucho interés en llevar los jóvenes a la iglesia. Un hombre muy amistoso y yo nunca pensé realmente cuál era su intención”, declaró Denny Quezada, madre del adolescente que hizo la denuncia tras negarse a tener relaciones con el acusado.
Señaló que cuando su hijo le confesó que Vásquez le había propuesto sostener sexo oral, inmediatamente buscó el consejo de un pastor de la iglesia a que asiste, dando participación a las autoridades policiales. Dijo que fue entonces cuando los demás niños hablaron.
El pastor Pablo Ureña afirmó que la comunidad evangélica se siente utilizada por el acusado, quien utilizaba la Biblia como “carnada”.
Las claves
1. No es pastor
La Confraternidad de Pastores de la iglesia Evangélica informó a la sociedad que Daniel Vásquez, acusado de violar a los niños, no era pastor, sino un miembro más de la congregación religiosa.
2. Biblia como “carnada”
El pastor Pablo Ureña afirmó que la comunidad evangélica se siente utilizada por el acusado, quien utilizaba la Biblia como “carnada”.
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