El vertedero de basura de Rafey volvió en la mañana de ayer domingo a despedir una fuerte humareda que afecta a residentes en los sectores más próximos, en especial al superpoblado Cienfuegos.
El humo que despide ese espacio de acumulación de desperdicios se esparce por un amplio radio de la ciudad, aunque en forma más intensa a los barrios y urbanizaciones de la zona noroeste y suroeste de Santiago.
El alcalde de Santiago, Gilberto Serulle, anunció que dispuso una mayor vigilancia en torno a ese lugar para evitar que la humareda sea inducida, pero los efectos hasta el momento no han dado resultados.
El pastor Pablo Ureña le hizo un llamado al alcalde para que se tomen las medidas de rigor a fin de que sea controlada la humareda que despide el vertedero, la cual afecta la salud de los habitantes de las zonas más próximas.
El religioso y dirigente comunitario exhortó a la administración municipal a que disponga la intervención directa de esa área como hizo con transportación y otros departamentos del cabildo, ante el deterioro heredado de la pasada gestión municipal de José Enrique Sued.
Cuando la pasada administración municipal anunció la construcción del llamado Ecoparque Rafey, con una fuerte inversión, la ciudadanía pensó que el problema de la humareda había sido superado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario