"Buena parte de la vida es cosa de impulso", dijo Littig en un programa este año en la estación neoyorquina WBAI FM. "Hay que hacer las cosas ahora mismo".
Pero una asombrosa decisión que la pareja tomó junta pareció ser más metódica: la Policía afirma que se suicidaron como parte de un pacto.
Las autopsias concluyeron que Littig, de 47 años, y Rosen, de 45, murieron asfixiados por la inhalación de helio, dijo el jueves una portavoz de Medicina Forense.
Los cuerpos fueron descubiertos el miércoles en un sofá en el apartamento de la pareja en Brooklyn, con bolsas de plástico sobre la cabeza. Este método de suicidio —bolsas de plástico con cuerdas y una manguera conectada a un balón de helio— se ha vuelto más frecuente porque ofrece "una muerte rápida, pacífica y no detectable", en comparación con la asfixia por dióxido de carbono, según un memorando reciente de los bomberos dirigido a los rescatistas.
En dos cartas separadas, Littig indicó que estaban decididos a morir juntos, mientras que Rosen se disculpó con su familia, informaron las autoridades. Pero más allá de eso, no estaba claro por qué dos personas que se ganaban la vida asesorando a otros sobre cómo llevar una vida más plena decidieron suicidarse.
El jueves no hubo respuesta inmediata a un mensaje enviado a la emisora WBAI.
"RIP Lynne Rosen + John Littig. Aliados en el aire y en la vida", escribió la estación en un tuit.
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