Nuestro señor jesús es un gran cirujano, su mano repara lo irreparable con la sutura perfecta, sus dedos no dejan cicatrices ni nada semejante. Todo lo contrario, con paciencia suprema trabaja los detalles de nuestro corazón roto, unifica las membranas lastimadas, y corrige los tejidos cansados y muy adoloridos. Su oleo de alegría, su bálsamo de Galaad y sus esencias de mirra y rosas frescas curan las almas más estropeadas por los crueles rechazos, traiciones y desilusiones. Su paciencia es el vendaje con que cuida apropiada y silenciosamente de ti, su gozo es el remedio para darte una nueva vida, una mejor estancia terrenal y un mayor fruto espiritual y su paz tu fortaleza. Su obra no termina hasta que no vuelvas a amar de verdad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Arrestan a padre que “castigó” a su hija con un block en la cabeza
La Policía Nacional apresó al padre que “castigó a su hija de siete años, en la comunidad de Moca, haciéndola cargar un block. En las...

-
El senador por la provincia Santiago, Julio César Valentín Jiminián, presentó un proyecto de ley, actualmente bajo estudio en Comisión de l...
-
La Policía Nacional apresó al padre que “castigó a su hija de siete años, en la comunidad de Moca, haciéndola cargar un block. En las...
-
La Policía Nacional informó que apresó a un cuarto acusado de la muerte de un niño de nueve años, en un hecho ocurrido en el barrio El Hoyo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario