La noche del pasado viernes Massiel recibió una estocada mortal en el abdomen. Su asesina fue una de sus mejores amigas, con quien en los últimos meses mantuvo varios enfrentamientos por problemas personales, dijeron sus parientes.
“Hay tía, me cortaron”, dijo Massiel, sin imaginar siquiera que el objeto punzante que hundieron sin piedad en su cuerpo, era una sevillana de acero. Por eso no sangró, aunque el arma logró malograrle el hígado y la vena aorta. Tuvo una hemorragia interna que los médicos del hospital Darío Contreras no pudieron detener.
La tragedia ocurrió en la intercepción de las calles Primera y 16 de agosto, del barrio Maquiteria. Pero ya antes, ese mismo día, las dos chicas habían tenido al menos tres enfrentamientos violentos. La última vez que pelearon, Massiel estaba sentada enfrente de la casa de una tía.
“Ella le vociferó algo y volvieron a pelear. Un hermano de la muchacha que la mató fue quien le dio la sevillana, para que la puyara”, comentó una tía paterna de Massiel, luego de que su tumba quedara sellada. El martes pasado, supuestamente, Massiel fue amenazada por su victimaria con lanzarle plomerito, lo que motivó la intervención policial.
Elvira no pudo esperar hasta el final. Ella sufre de alta presión y, justo cuando tapaban el panteón con Massiel dentro, fue sacada de emergencia del cementerio, porque perdió el conocimiento. “Massiel, respóndeme. No te vayas”, gritaba la madre de la adolescente. Massiel no podía escucharla.
Investigan si hermano de victimaria es aun menor
La adolescente que mató a Massiel será juzgada en el tribunal de niñas, niños y adolescentes situado en el Ensanche Ozama. La audiencia está pautada para las 9:00 de la mañana de hoy. También será procesado el hermano de la victimaria, señalado como quien facilitó el arma homicida.
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