SABANA DE LA MAR. La playa Acapulco que la pasada semana estuvo colmada de llantos, lágrimas, movimientos y expectativas de rescatistas, curiosos y familiares, lucía ayer casi desolada, dos días después de que culminaran las labores de rescate que cerraron con el hallazgo de dos cadáveres para sumar 52, dejando 14 sobrevivientes y nueve desaparecidos, de un total de 75 que viajaban en la embarcación.

La tragedia, de la que todavía se comenta y lamenta el saldo trágico, ha recreado la idea de masificar una oración por las víctimas en el país, especialmente en las parroquias y pueblos con mayores deudos de los que dejó el naufragio del sábado 4; Nagua, San Francisco de Macorís, Pimentel, Moca y Samaná, a fin de que no pase desapercibida.

El pedido en nota editorial de Diario Libre el pasado viernes, ha logrado reacciones.

Mientras muchos familiares aún no se reponen, el movimiento en el lugar era mínimo pero no nulo, donde hace 10 días zozobró la embarcación con 75 personas a bordo y donde dos familias, de entre los 9 desaparecidos, cuyos parientes no aparecen, ni vivos ni muertos, tienen un dolor doble. De este grupo es posible que alguno lograra salir con vida, huyendo de las autoridades, pero no hay certeza de que no haya sido pasto de las especies en el mar o quedaran atascados en algún lugar del fondo.

Otro desafío

El naufragio calificado como la mayor tragedia en toda la historia de los viajes ilegales, no parece apagar las aspiraciones de que quienes se arriesgan debido a que las autoridades dominicanas y el servicio de guardacostas de los Estados Unidos anunciaron ayer la captura en alta mar de 22 personas que se dirigían a Puerto Rico, un día después de que concluyera el rescate de las víctimas del naufragio por las costas de Samaná. Esta vez 18 hombres y 4 mujeres intentaron viajar ilegalmente a la isla de Puerto Rico en una frágil embarcación, siendo capturados y trasladados en un buque de la institución cerca de Catuano, por la Isla Saona. Fueron llevados al muelle de La Romana estables y bajo investigación para ser sometidos a la justicia.