Ambos eran nativos de Baní, al Sur de la República Dominicana.
Los cadáveres de la pareja que llevaba décadas de matrimonio, fueron encontrados por una hija y la nieta de los esposos en la cama del dormitorio que compartieron.
El macabro hallazgo se produjo el sábado a las 11:20 de la mañana, pero no fue sino hasta este domingo que la policía ofreció detalles del caso calificado por los investigadores como un asesinato suicidio.
Los detectives de homicidios tratan de confirmar si el hombre sufrió una sobredosis de medicamentos recetados.
La pareja residía en el edificio 24 de la calle Arden, próximo a la avenida Nagle en el Alto Manhattan.
La mujer fue acuchillada múltiples veces por su esposo y luego degollada.
Los investigadores no han revelado si el asesino dejó alguna esquela dando cuenta del motivo de la tragedia que ha conmovido el vecindario de Inwood en Washington Heights.
La garganta de la esposa fue cortada de oreja a oreja y el frascos de las píldoras con las que se suicidó el hombre fueron encontrados por la policía cerca de la cama en la que estaban los dos cadáveres.
Vecinos de la pareja dijeron que todo el mundo en el vecindario está conmocionado, describiendo a la pareja como aparentemente "feliz" y sostuvieron que nunca se oyó hablar de ningún problema o altercado entre los esposos Soto.
Oficiales del Departamento de Policía (NYPD), llegaron al apartamento luego de recibir una llamada al 911 hecha por una joven que resultó ser Andrea Soto, la hija menor de la pareja, reportando el hallazgo de los cadáveres.
Cuando se topó con los cadáveres, la joven gritaba desesperada "¡mis papás, mis papás!"
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