Santo Domingo. El gobierno ha desembolsado la suma de RD$18.3 millones provenientes del Plan de Retiro de la Policía con el fin de ayudar a las familias de 23 policías caídos en el cumplimiento de su deber en el último año.
El 12 de septiembre del 2010, varios hombres emboscaron a una patrulla en el sector capitalino de Los Girasoles y mataron al segundo teniente Mártires Pérez Díaz y los alistados Otáñez Medina y Arturo Ogando Ramírez.
A las viudas de estos agentes que cayeron en el cumplimiento de su deber, les fueron entregados RD$2.1 millones repartidos entre las tres familias que le sirvieron para convertir sus viviendas en espacios dignos para vivir junto a sus hijos.
En ese sentido, la presidenta de la Asociación de Esposas de Oficiales (ADEOP) de la Policía, Reina Teresa Welosky de Campusano tiene un programa para ir en auxilio de las familias de los policías muertos a manos de delincuentes.
La Asociación de Esposas recibe todos los meses 100 raciones alimenticias del Plan Social de la Presidencia y la misma cantidad del Instituto de Estabilización de Precios (Inespre) que son repartidas en 28 familias de miembros de la Policía que murieron en el cumplimiento de su deber.
El plan incluye cursos gratis para los hijos de los agentes caídos, y una pensión que se les otorga a la viuda y sus hijos, así como asistencia legal para aquellas que no han podido completar los requisitos que se les exigen para que puedan cobrar la pensión.
La viuda de Otáñez Medina, asesinado el 12 de septiembre del pasado año en Los Girasoles junto a dos compañeros, doña Isabel de Otáñez, dice que construyó su casa con un bono de RD$700 mil que le entregaron dos semanas después de que su esposo fue asesinado.
Antes su casa era prácticamente una choza, con tablas viejas, zinc lleno de huecos "y ahora mi casa es una de las mejores del barrio del sector Punta de Villa Mella".
En tanto, la señora Reina Teresa Welosky de Campusano dijo que busca fondos para construir panteones en varios cementerios con el fin de que aquellos miembros de la institución que cuyas familias no tengan dónde enterrarlos, lo hagan en los que tiene previsto construir la Asociación de Esposas de Oficiales.
"Yo vengo aquí a buscar una ayuda que me dan para mantener los muchachos y mantenerme yo. Esta ayuda es arroz, habichuelas, guandules, aceite y otros productos", dijo doña Clara Almonte, madre de un agente muerto hace seis meses a manos de delincuentes.
"Hay familias que reciben hasta ocho raciones mensuales", dijo doña Teresa Welosky de Campusano.
Asimismo, los dependientes de los policías caídos en el cumplimiento de su deber, tienen derecho al seguro médico, medicina y otras atenciones médicas que son cubiertas totalmente por el Instituto de Seguridad Social de la Policía.
"No me puedo quejar, me siento complacida. Cuando murió mi marido, sentí que todo se acababa, que mi mundo terminaba, pensé en mis dos muchachos, yo sin trabajo, qué voy hacer ahora", dijo doña Martha de Rosario, esposa del teniente Manuel Rosario, muerto hace un año en San Juan de la Maguana a manos de dos hombres que lo despojaron de su arma de reglamento.
Precisamente, el próximo domingo se celebrará una misa en memoria de todos los policías caídos a manos de delincuentes en la capilla San Judas Tadeo del Palacio de la Policía. La eucaristía cae dentro de las festividades del 75 aniversario de la fundación de la Policía y aglutinará a todas las viudas y familiares de estos agentes "que ofrendaron sus vidas por el bien de la Patria", según se expresó recientemente en una ocasión el actual jefe de la Policía.
La presidenta de la Asociación de Esposas de Oficiales de la Policía narró que maneja un caso de un policía que tenía dos familias "y con la que no era su esposa tenía dos hijos, entonces lo que estamos haciendo es que vamos a asimilar a la esposa para que ella toque también parte de los beneficios de su esposo, porque el dinero se le entregó a los hijos".
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