“Siendo quince mil, 20 mil, 22 mil, el número de deportados en diez años, comoquiera es un número muy alto, o sea, que cuando pasa de 15 mil, 20 mil es casi lo mismo en cuestiones de cantidad y mantiene en nosotros el mismo nivel de preocupación en ambos casos”, refirió.
Al mismo tiempo precisó que “este año ha aumentado, si comparamos los últimos años éste ha sido mayor, o sea, los primeros 11 meses han aumentado y están cerca de tres mil los deportados”, dijo.
Pared Pérez significó que ignora cuál es el mecanismo jurídico en el que se fundamentan las autoridades estadounidenses para enviar a los reos deportados antes de cumplir condenas, pero entiende que quizás se haga para descongestionar las cárceles, con el argumento de que ya han cumplido más de la mitad de la condena.
Indicó que aunque no existen datos que hayan demostrado fehacientemente una relación directa entre el narcotráfico y el sicariato, “pero de alguna manera, yo entiendo que una persona que haya sido condenada por narcotráfico en Estados Unidos, si es deportado a su país, si no se ha arrepentido, normalmente trata de delinquir nuevamente”, dijo.
“Es una realidad que muchos de ellos los mandan sin cumplir condenas, lo que también incide en la seguridad ciudadana, pero está la otra realidad de que muchos de ellos son enviados no por condenas sino por cuestiones migratorias, o sea que no son cuestiones preocupantes pero sí te reitero que hay un porcentaje que es por delitos graves como narcotráfico, asesinatos y otras violaciones preocupantes”, subrayó el funcionario en entrevista concedida a LISTÍN DIARIO.
Sobre las intenciones denunciadas de que los deportados quieren ir, una vez llegan a República Dominicana a Puerto Rico en yola, dijo que “no se puede tapar el sol con un dedo, un deportado, que ha cumplido una pena y que ha vivido por más de diez, quince o veinte años en el país ajeno, tratará de volver a ese país, pero trataría de volver de la manera ilegal que fuera, aunque algunos no lo logran”.
Conforme a las cifras, durante el período comprendido entre enero-diciembre de este año, el Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos tramitó los expedientes por narcotráfico de 3,018 criollos excarcelados y enviados al país. Las estadísticas establecen que la mayor parte de los ex convictos fueron condenados por su participación en delitos relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado.
Asimismo, revelan que un porcentaje considerable de estos cumplió condenas que van desde 5, 10 y 20 años en cárceles de Estados Unidos y Puerto Rico.
Los deportados más jóvenes han sido incorporados a los programas de regeneración para disminuir el tiempo de sus condenas.
De acuerdo con informes, muchos de los dominicanos repatriados poseen en el país fortunas y bienes, como apartamentos, fincas, vehículos, terrenos y dinero en efectivo en cuentas a nombre de familiares o testaferros, producto de su participación en el negocio ilícito de las drogas.
El coronel Ramón Alcibíades Rodríguez Veras, encargado del Departamento de Relaciones Públicas de la DNCD dijo que según las estadísticas de ese organismo son pocos los casos que se han producido en los que han estado involucrados ex presidiarios deportados.
“Podemos decir que no existe una tendencia, como se pudiera pensar, que relacione a esas personas en hechos de violencia después de haber sido deportadas”, sostuvo el oficial.
Aclaró, sin embargo, que los datos más detallados en ese sentido los maneja la Policía Nacional.
Según los expedientes entregados a las autoridades dominicanas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, la mayoría de los deportados son personas con edades entre los 25 y 40 años, de los cuales el 80% corresponde a hombres y solo el 20% mujeres.
Los deportados, en busca de volver a Estados Unidos, también gestionan el visado de paseo ante el consulado de México en el país, para viajar a esa nación azteca y desde allí intentar cruzar la frontera y penetrar de nuevo a territorio norteamericano. Otro mecanismo que emplean en busca de este objetivo es abordar las fragiles embarcaciones quie los llevan a Puerto Rico.
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