Cuando Cliff Lee lanza en postemporada no hay manera que pueda perder. El zurdo de oro de los Rangers lanzó otra vez obra magistral, esta vez de dos hits con 13 ponches a lo largo de ocho innings, para guiar a Texas a una victoria el lunes 8-0 sobre los Yanquis de Nueva York que los puso arriba 2-1 en la serie de campeonato de la Liga Americana.
Josh Hamilton sacudió un jonrón de carreras en la primera entrada ante Andy Pettitte, estableciendo la diferencia que resultó definitiva para un equipo que hasta el sábado pasado había perdido 10 juegos consecutivos contra los Yanquis en los playoffs y ahora empieza a olfatear el pase a la Serie Mundial.
Los Rangers sentenciaron el partido con un racimo de seis anotaciones ante un atroz relevo de los Yanquis en el noveno, cortesía de una catarata de imparables remolcadores de Nelson Cruz, Bengie Molina, Mitch Moreland y Elvis Andrus.
Cuando el juego se desbordó, el manager de los Rangers Ron Washington optó por no permitirle a Lee lanzar la ruta completa y trajo a Neftalí Féliz para sacar los últimos tres outs.
El dominio de Lee rayó en lo absurdo, a veces dejando en ridículo a la ofensiva de los Yanquis, a quienes había vencido dos veces en la pasada Serie Mundial.
Sus 13 ponches igualaron una marca personal en un juego, al ejecutar 82 strikes en sus 122 pitcheos.
Su récord de por vida en postemporada sigue inmaculado: 7-0 en ocho aperturas los últimos dos años. Además, registra una microscópica efectividad de 1.26.
Armado con su letal recta cortada, retiró en fila a los 11 primeros bateadores que enfrentó hasta que Mark Teixeira logró negociar una base por bolas en el cuarto capítulo. Alex Rodríguez hizo buen contacto con el siguiente lanzamiento, una línea tendida que Nelson Cruz atrapó en el jardín izquierdo.
También hizo algo que no se veía desde hace más de dos décadas. Lee y Bob Gibson (en las Series Mundiales de 1967-68) son ahora los únicos lanzadores que han recetado por lo menos 10 ponches en tres aperturas consecutivas de postemporada.
Sus números en el curso de este octubre son increíbles: acumula 33 ponches y sólo un boleto en 24 innings.
Tan abrumador fue Lee que la afición de los Yanquis celebró el único pasaporte como si fue un jonrón o hasta se ponía de pie cuando uno de sus bateadores apretaba la cuenta con las bases vacías.
El primer hit de los Yanquis fue con bombito de Jorge Posada a lo corto del derecho con dos outs en el quinto.
Y la única amenaza serie se dio en el sexto. Brett Gardner abrió el episodio con un sencillo por todo el medio del diamente. Después de robarse la intermedia, Gardner se quedó estancado en la antesala cuando Teixeira fue retirado con un roletazo fildeado por el campocorto venezolano Elvis Andrus.
Fue todo un duelo entre zurdos, ya que Pettitte no permitió más libertades tras recibir el jonrón de Hamilton.
El veterano de 38 años, que buscaba estirar su récord de 19 triunfos en postemporadas, toleró cinco hits y dos carreras limpias. No dio boletos y ponchó a cinco.
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