Oriundo de Castañuelas técnico murió al caer helicóptero en que viajaba ministro de Deportes

Fue identificado como el cabo Carlos Emilio Álvarez Martínez, el técnico de la Fuerza Aérea Dominicana que falleció tras accidentarse el helicóptero en que viaja también el ministro de Deportes Jaime David Fernández Mirabal, un agente de seguridad suyo y otras personas.
“Increíble, pensar que eso era lo que más te apasionaba, que Dios te acoja en lo alto”, expresó Kernelis González, amiga del hoy occiso, quien era oriundo del el sector las Flores en Castañuelas.

González dijo vía telefónica a elCaribe que Álvarez era “un joven humilde, amable y muy trabajador”, y resaltó que la aviación era su vida.

El joven militar, de unos 31 años de edad, residía en Santo Domingo.

“Carajo que mal me cayó esa noticia Carlos fue compañero de estudio mío desde 7mo”, expresó otro de sus amigos, Andrés Mora, a través de su cuenta de Facebook.

El helicóptero cayó esta mañana en la zona de La Peonia, de la sección el Naranjito, municipio Villa Los Almácigos, en Santiago Rodríguez.

Según el ministro de Deportes, el accidente se debió a una falla técnica en la aeronave, cuando viajaban al municipio Restauración, donde sería inaugurado un tabloncillo y un partido entre deportistas de la zona, para luego partir hacia la provincia Montecristi a participar en un torneo.

“Lamentablemente el técnico del helicóptero falleció, ahora estamos rescatando a los otros, pero gracias a Dios están todos bien”, expresó Fernández Mirabal luego de ser rescatado y cuya vestimenta estaba toda sucia de tierra. Dijo que en la aeronave viajaban seis personas, incluido el coronel Olivo y el periodista deportivo Manuel Díaz.

El funcionario fue dejado para observación al menos hasta mañana en el hospital de la Base Aérea de San Isidro, ya que no presenta golpes de consideración, según informó a elCaribe el vocero del Ministerio de Deportes, Vicente Mejía.

Manuel Díaz, al igual que los demás tripulantes del helicóptero, incluido el piloto de la aeronave, se encuentra en buen estado físico, aunque el cronista fue dejado en observación.