A escasa distancia de los desperdicios dejados, los llamados consumidores de drogas (piperos) levantan improvisadas casuchas, en el mismo lugar donde el Ministerio de Medio Ambiente decidió sembrar árboles de varias especies en el terreno intervenido por la alcaldía, tras el escándalo de extracción de miles de metros cúbicos de arena.
En varias oportunidades, la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) y grupos ambientalistas, como la Sociedad Ecológica del Cibao, han mostrado preocupación por los niveles de deterioro de la más importante cuenca el país. En el punto comprendido entre los puentes Mateo Pelón y Hermanos Patiño, también arrojan la basura hacia el Yaque.
“Las autoridades están dejando que las empresas y los ciudadanos indolentes hagan lo que quieran con el río, a sabiendas de la importancia que tiene para abastecernos de agua”, refirió Domingo Sánchez, residente en la zona. Dijo que hasta los vendedores del mercado hospedaje Yaque se han sumado a lanzar los desperdicios, que además de contaminar, dejan hedor en la zona.
También los dos principales canales de riego, como el Ulises Francisco Espaillat que atraviesa a Cienfuegos y el Monsieur Bogaert que alimenta a los productores agrícolas de comunidades como La Canela, son afectados por la cantidad de basura que se lanza en ellos de manera indiscriminada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario