Entre institutos, direcciones, un ministerio, un centro para discapacitados y el sistema 911, el gobierno de Danilo Medina ha creado 12 entidades públicas, algunas de las cuales se han convertido en bandera de su gestión y, de paso, han servido de promoción para su continuidad en el poder.
De esta lista de instituciones, solo cinco (Defensor del Pueblo, el Sistema 911, el Ministerio de Energía y Minas, Banca Solidaria, y Bandex) succionarán del Presupuesto Nacional 2016 un total de 4,091 millones de pesos.
Dentro de las 12 entidades, existen dos que debieron funcionar hace más de una década, pero fue en la gestión de Medina cuando comenzaron a hacerlo. La Defensoría del Pueblo es un ejemplo. Esta institución “creada” mediante la Ley 19-01, no caminó hasta el 2013, cuando el Senado eligió a Zoila Martínez de Medina para ocupar este puesto. Hoy en día la Defensoría tiene más de 50 empleados y un presupuesto anual de RD$150 millones. El Instituto Nacional de Migración (INM-RD) es el otro ejemplo. La falta de recursos no permitió su creación en el 2004 con la Ley de Migración y es en el 2015 cuando recibe una asignación de RD$52 millones y comienza a trabajar en su misión de realizar investigaciones y estadísticas migratorias.
Las primeras señales de Medina, desde que asumió el poder, apuntaban a crear un ambiente de honradez gubernamental en una ciudadanía incrédula ante las críticas de corrupción que para entonces venía enfrentando su Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Así, con cinco días de haber asumido su cargo decretó la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (Digeig), el organismo rector en materia de ética, transparencia y lucha contra la corrupción de la administración pública y antes de su primer trimestre como mandatario había suprimido seis instituciones y 137 cargos de viceministros y directores.
Pero para el economista Pavel Isa Contreras estos cambios de inicio no respondieron a una política duradera. “El cierre de dos o tres instituciones parecía más una movida publicitaria para mandar un mensaje de austeridad que en el fondo no ha sido tal. No ha terminado siendo una movida sistemática a todo lo largo del Estado, no ha formado parte de un proceso de racionalización del Estado”, explica.
Isa Contreras asegura que Medina ha cambiado muy poco la estructura organizacional del Gobierno, pues la duplicidad de funciones, las áreas descubiertas y la falta de eficiencias en la gestión estatal siguen presentes en sus tres años y casi cuatro meses como Presidente.
Dependencias de la Presidencia
En su primer trimestre como mandatario, Medina también creó la Dirección General de Comunicación (Dicom), entidad que se encargaría de dirigir “la política de comunicación del Gobierno con la sociedad dominicana”. En ese mismo periodo formó, además, la Dirección General de Programas Especiales de la Presidencia (Digepep), entidad responsable del funcionamiento de “Quisqueya sin Miseria”, desde donde se desprenden los programas “Quisqueya Aprende Contigo”, “Quisqueya Empieza Contigo” y “Quisqueya Somos Todos”, iniciativas dedicadas a reducir la pobreza y la exclusión social. Estas instituciones fungirían como muestra de la línea que tendría el nuevo Gobierno y sus prioridades.
Las Digeig, Dicom y Digepep son dependencias del Ministerio de la Presidencia. Estas tres entidades sirven como ejemplo para Isa Contreras, cuando dice que el número de instituciones que se aglomeran alrededor de la Presidencia “siguen siendo inmensas”. El economista asegura que sobre la figura del Presidente descansa la concentración de poderes y entiende que en la medida en que los funcionarios son nombrados por el mandatario, “ellos entienden que se deben al Presidente... Eso genera muchos problemas institucionales, de liderazgo y de poder”, sostiene. Otra de las entidades creadas en la gestión de Medina es el Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia –INAIPI-. Esta dependencia del Ministerio de Educación nació en el 2015 y fue el resultado del plan de atención a la primera infancia “Quisqueya Empieza Contigo”, que se gestiona desde la Digepep.
El 911, CAID, Index y Energía y Minas
Dos de las grandes iniciativas que le quedan a este Gobierno son el Sistema Nacional de Atención a Emergencia 911, que comenzó a funcionar en mayo del 2014, tuvo una inversión inicial de dos mil millones de pesos y una cantidad de empleados que ascendía a las nueve mil personas, según datos oficiales. Para el 2016 el Gobierno otorgará para su “habilitación” RD$1,175 millones.
Otra megainversión que se queda como sello de la gestión 2012-2016 es el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), adscrito al Despacho de la Primera Dama, que en noviembre del 2013 abrió sus puertas para asistir a niños con autismo, síndrome de Down o parálisis cerebral. El Centro fue construido, en parte, con un aporte de US$2 millones que donó China Taiwán.
El Ministerio de Energía y Minas, creado el 30 de julio del 2013, es el órgano rector de la política energética y de minería del país, que figura en el Presupuesto del 2016 con 1,266 millones. La Dirección General de Mina, la institución que fungía como principal, continúa en sus instalaciones del Huacal, ahora como “órgano técnico y administrativo para la ejecución de las políticas mineras”, en palabras del exministro Pelegrín Castillo.
El Instituto del Dominicano en el Exterior (Index) arrancó este año con la instalación de su primera oficina en Puerto Rico, en noviembre, de tres en agenda. En declaraciones del canciller Andrés Navarro, se trata de una entidad que marchará con presupuesto de la Cancillería, que en el 2016 aumentará RD$600 millones más para llegar a los RD$7,318 millones.
Pavel Isa Contreras asegura que no es partidario de reducir el número de instituciones , sino de racionalizar la estructura del Estado, con menos dependencias de la Presidencia y una cadena de mando clara, sin vacíos o solapamientos de funciones.
“No se trata de eliminar instituciones, botar gente y que haya menos empleomanía. Es que en la provisión del servicio público, el Estado sea mucho más efectivo. Eso probablemente pasa por la consolidación de instituciones y reducción de su número”, concluye.
Lo que diluyó
En su primer trimestre de Gobierno, Medina suprimió seis instituciones con la salvedad de que el personal que allí laboraba podría ser reubicado en un plazo de 60 días, de acuerdo a sus competencias. Las instituciones
desaparecidas fueron el Consejo Nacional de Reforma del Estado (Conare), el Comisionado de Apoyo a la Reforma y Modernización de la Justicia (CARMJ) y la Comisión Nacional de Ejecución de la Reforma Procesal Penal (Conaej). Además, la Oficina de Consultoría de Cooperación, Educación, Ciencia y Tecnología, la Oficina Presidencial de Iniciativas Democráticas y la Comisión Presidencial sobre los Objetivos del Milenio y Desarrollo Sostenible.
Bandex y Banca Solidaria con RD$1,500 millones
El gobierno de Danilo Medina transformó el Banco Nacional de Fomento de la Vivienda y la Producción (BNV) en el Banco Nacional de Exportaciones (Bandex), que figura en el presupuesto del año próximo con RD$1,000 millones de pesos. “Será una entidad de crédito expresamente creada para financiar el sector exportador y financiar su crecimiento”, dijo Medina al anunciar la transformación de la entidad. Banca Solidaria fue otra iniciativa del Presidente, con el objetivo de facilitar el crédito a las micro y pequeñas empresas. En el presupuesto del 2016 tiene asignada una partida de RD$500 millones.
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