El alcohol ingerido en cantidades excesivas tiene un importante efecto tóxico sobre el corazón; no sólo sobre su capacidad de contracción, sino también sobre el ritmo de los latidos.
La Navidad comienza, es la época más bella del año. Temporada de encuentros con familiares y amigos y sobre todo de excesos con la comida y el alcohol, lo que puede producir cambios en el organismo que provocan que el corazón pase altas facturas.
Sin embargo, de acuerdo con el doctor Ernesto Díaz Álvarez, Director Médico del Instituto Dominicano de Cardiología, el consumo moderado de alcohol podría ser una medida cardioprotectora. Por ejemplo, ingerir dos copas de vino por día puede presentar una reducción de 20 a 45% en el riesgo de presentar una enfermedad coronaria (infarto al miocardio, angina o muerte súbita). Este beneficio no depende del tipo de bebida ni del patrón del consumo, tampoco es un efecto exclusivo del vino tinto, ya que el alcohol en sí confiere un efecto favorable, criterio sustentado por múltiples estudios.
Se argumenta que el efecto protector asociado con la ingesta de cantidades moderadas de alcohol sobre el corazón, se relaciona con los cambios que éste origina sobre la grasa de la circulación, aumentando el colesterol bueno (HDL) aproximadamente en un 30%.
El especialista aclara que el consumo excesivo de alcohol está relacionado con el infarto al miocardio, ya que aumenta la presión arterial, insuficiencia cardíaca (corazón cansado), derrame cerebral, enfermedad de las arterias periféricas, así como con otras enfermedades, como son: lesiones de los nervios periféricos, el hígado, el estómago y el páncreas, además de la presencia de la grasa visceral o abdominal, la diabetes tipo 2 y el síndrome metabólico.
También suele ocurrir una arritmia cardíaca conocida como fibrilación auricular, que se presenta después de un episodio de embriaguez en un alcohólico crónico. Se se le conoce además con el nombre de “Síndrome de Fiesta Cardíaca”, porque sucede en los fines de semana o días festivos. Las personas la perciben como crisis de palpitaciones o latidos irregulares. Esto se relaciona con un derrame cerebral o fallos cardíacos.
El galeno también recomienda comer con moderación, sobre todo los enfermos cardiovasculares y aquellos que presentan varios factores de riesgo. “Coma tranquilo y no más de cinco raciones pequeñas por día, principalmente que incluyan ensaladas, frutas y verduras”, dice. Recuerde al inicio de año, acudir al chequeo médico, el cual debe incluir control de laboratorio
No hay comentarios:
Publicar un comentario