Decía San Pablo: “Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño”. Tal evolución está atada a la verdad y sin madurez la plenitud en el amor es imposible. El amor todo lo sufre, todo lo soporta, no se irrita, no busca lo suyo.
Esquivar el peso de la realidad y mentirnos como forma de sobrellevar la vida es retroceder, pasar la prueba de la verdad es superarnos. Madurar es dejar de lado la ingenuidad, pisoteando al egoísmo. Es dominar los instintos, disfrutando las diferencias. Es mudar la temeridad de la niñez a la audacia de la veteranía y nunca dejar que el temor estropee nuestra osadía, especialmente cuando la luna atraca en los muelles del corazón. - See more at: http://www.elcaribe.com.do/2014/01/09/sobre-los-muelles#sthash.8Ji95AGz.dpuf
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Arrestan a padre que “castigó” a su hija con un block en la cabeza
La Policía Nacional apresó al padre que “castigó a su hija de siete años, en la comunidad de Moca, haciéndola cargar un block. En las...

-
La Policía Nacional apresó al padre que “castigó a su hija de siete años, en la comunidad de Moca, haciéndola cargar un block. En las...
-
En lo que va de prueba, la Central Termoeléctrica Punta Catalina ha ahorrado RD$500 millones al sistema energético nacional y hasta el mome...
-
Sin ningún acuerdo concluyó la tarde de este jueves la reunión del Comité Nacional de Salarios (CNS), por la reclasificación de las empresa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario