Un jurado investigador del condado de Cuyahoga emitió el viernes la acusación contra Castro, ex conductor de un autobús escolar que fue despedido en 2012.
El individuo fue acusado del secuestro de Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight y de mantenerlas cautivas con una niña de seis años que él procreó con Berry.
El jurado investigador fincó a Castro un cargo de homicidio con agravantes porque provocó intencionalmente la terminación ilegal de un embarazo.
Castro también fue acusado de 139 cargos de violación, 177 cargos de secuestro y diversos cargos de imposición obscena de actos sexuales y agresión criminal.
Los abogados defensores dijeron que Castro no se declarará culpable de cargo alguno. Durante la breve lectura de las acusaciones en su contra en mayo, el individuo intentó ocultar su cara, metió la barbilla dentro del cuello de su camisa y se mantuvo en silencio.
A Castro le fue fijada una fianza de ocho millones de dólares para ser puesto en libertad. Le fue retirada la vigilancia ante el temor de que decidiera quitarse la vida, dijeron esta semana autoridades carcelarias.
El hombre fue arrestado el 6 de mayo, poco después de que Berry abrió una puerta cerrada, salió y pidió auxilio a gritos a los vecinos. Berry escapó con DeJesús y Knight.
Berry, de 27 años, dijo a los agentes que fue obligada a dar a luz en una tina de plástico en la casa para que fuera más fácil limpiar después.
Berry declaró que ella, su bebé y las otras dos mujeres jamás vieron a doctor alguno el tiempo que estuvieron en cautiverio.
Knight, de 32 años, afirmó que su quinto embarazo terminó cuando Castro la dejó sin comer al menos dos semanas y "la golpeó repetidamente en el vientre hasta que le provocó el aborto", según las autoridades.
Knight también dijo que Castro la obligó a que ayudara a Berry a tener al bebé bajo amenaza de muerte si fallecía la criatura. Knight dijo que cuando la recién nacida dejó de respirar, ella la resucitó mediante respiración de boca a boca.
Las mujeres desaparecieron por separado entre 2002 y 2004, cuando tenían 14, 16 y 20 años. Las víctimas no han hecho declaraciones públicas.
Los dos hermanos de Castro fueron arrestados con él pero se les dejó en libertad una vez que se determinó que eran ajenos al secuestro de las mujeres.
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