Ramfis Domínguez Trujillo negó que su abuelo fuera el responsable del crimen, ocurrido el 25 de noviembre de 1960 y donde también perdió la vida Rufino de la Cruz, quien conducía el auto donde se desplazaban las Mirabal el día de los hechos.
De acuerdo con una nota fechada de Nueva York, al ser entrevistado, vía telefónica, en el programa "Pulso Latino", que se transmite por la emisora comunitaria La Súper 102.3, Domínguez Trujillo reiteró que "mi abuelo nada tuvo que ver con esas muertes".
Dijo que el crimen fue ideado por orden de la CIA, para inculpar al régimen de Trujillo, que para ese entonces no contaba con el respaldo del gobierno norteamericano.
Sostuvo que Amiama Tió e Imbert Barreras tenían contacto con la agencia de investigación estadounidense, por medio del agente local Plato Cox. "Amiama Tió era el enlace entre la CIA y los complotistas contra mi abuelo, con quienes planificó un crimen que inculpara al Jefe y a su régimen".
"Las hermanas Mirabal eran opositoras al régimen. Sin embargo, mi abuelo nunca las consideró como una amenaza para él ni para su gobierno. Prueba de esto, es que asistían a las fiestas que daba mi abuelo en San Cristóbal”, señaló.
No hay comentarios:
Publicar un comentario