Los datos muestran que la cantidad de parejas divorciadas es consistente cada año y, en la mayoría de los casos, se observa un ligero aumento. En el 2007 se separaron 16 mil 705 matrimonios, número que fue superado en el 2008 por 476, en cuyo año se registraron 17 mil 181 divorcios. En el 2009 16 mil 408 personas rompieron su lazo matrimonial; en 2010, 16 mil 769 y en 2011 19 mil 627.
Solo en el Distrito Nacional en el período 2007-2011 se divorciaron 19 mil 764 parejas, siendo la demarcación que más separaciones registró. Santiago es la segunda provincia con mayor número de divorcios con un total de 14 mil 751. Esa demarcación, además, registra un aumento progresivo en los últimos cinco años, dado que en el 2007 se separaron legalmente, 2,601; 2008, 2,773; 2009, 2,084; 2010, 3,180 y en 2011 3 mil 311.
La provincia Santo Domingo, la tercera en número de divorciados en los últimos cinco años, registra 9 mil 591 separaciones para ese periodo. Las provincias donde menos parejas se divorciaron en el último lustro fueron Elías Piña donde solo hubo 63 separaciones le siguen Pedernales 82 e Independencia con 142 divorcios.
Alarmante
La directora del Instituto de la Familia expresó que 85 mil divorcios es un número para alarmarse debido a que muestra un deterioro de la unión familiar.
“Las personas hoy día no piensan muy bien para qué me quiero casar, sino porque quieren tener un estatus diferente, porque quieren recibir un poco de cariño y por legalizar de cierta forma las relaciones sexuales”, sostuvo Cortázar.
La experta en psicología familiar recomienda a las parejas que planean divorciarse que analicen bien la situación porque es una decisión que afecta a los hijos.
“Ese es un paso trascendente en la vida de una familia que no solo afecta a dos sino a toda la familia”, dijo. Igualmente, aconseja a las parejas de jóvenes que quieren separarse a que analicen bien la decisión porque la familia es algo que requiere de compromiso.
Infidelidad y economía
Inducen a la ruptura
Luz Marina Cortázar coincide con la psicóloga Olga María Renville en que la infidelidad recurrente y la situación económica, son de los principales factores que llevan a la pareja a separarse.
“El factor económico definitivamente incide en la relación de la pareja. El factor económico no es lo más importante, pero es muy importante para las relaciones de pareja”, acotó Cortázar.
Igualmente, coinciden en que la independencia económica que cada vez más adquiere la mujer, influye en los problemas de pareja que terminan en divorcio.
“El hombre no acepta que la mujer pueda tener mayor independencia económica y eso hace que se sientan inferiores y entonces eso hace muchas veces que la pareja termine en divorcio”, dijo la directora del Instituto de la Familia.
Para Renville, el hecho de que esté cambiando el patrón en que el hombre se mantenía como proveedor, mientras la mujer se quedaba en un bajo perfil, ha provocado problemas matrimoniales.
Igualmente, señalan que la infidelidad recurrente por parte de los hombres incide para que en la pareja se produzcan problemas que terminan en separación.
Los vicios también son fuentes de separación
Renville, experta en problemas de pareja, citó que otros factores como la adición a cualquier tipo de vicios crean serias dificultades en el matrimonio. “Al consultorio van parejas que expresan su esfuerzo para que el otro deje algún tipo de adicción y muchas veces optan por separarse”.
Dijo que otra fuente de problemas es la incompatibilidad entre el hombre y la mujer porque no tienen los mismos valores.
“Todo dependerá de que sean afines en cuanto a valores, creencia y las metas en común que puedan tener”, dijo. Señaló que también los problemas sexuales son fuentes de incomprensión que inducen la separación.
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