La advertencia es de especialistas en el área, quienes entienden que mientras sólo el 0.9% de los dominicanos done sangre voluntariamente cada año, las dificultades para atender las necesidades diarias no se suplirán, y el país no podrá contar con un abasto suficiente que le prepare para enfrentar alguna catástrofe nacional, en caso de que ocurra.
Entienden que en ese plan nacional dirigido a captar y crear una cultura de donación deben involucrarse el Estado, el sector privado y la sociedad civil. Las acciones -plantean- deben abarcar a toda la población, desde la educación inicial hasta jóvenes universitarios, y a los profesionales de la salud para que conozcan como atraer a los donantes y manejar los insumos.
En ello coinciden la presidenta de la Fundación de Apoyo al Hemofílico, Haydeé Benoit; el hematólogo con especialidad en medicina de transfusión, Julio Amado Castaños Guzmán; el director adjunto Referencia Banco de Sangre, Juan Merayo; el cirujano pediátrico, Rodolfo Soto Ravelo; el encargado administrativo del Banco de Sangre de la Cruz Roja Dominicana, Vinicio Romero, y la encargada de Banco de Sangre del hospital Darío Contreras, Carmen Peña.
Para la presidenta de la Fundación de Apoyo al Hemofílico, entidad que agrupa a 258 pacientes que presentan esa condición caracterizada por dificultades en la coagulación, se hace indispensable cambiar la cultura dominicana de ir a donar sangre sólo cuando se tiene a un familiar o a un amigo que la necesita.
Entiende que en República Dominicana se debe hacer énfasis en una campaña nacional permanente. En tanto, para Castaños Guzman es indispensable una mayor participación ciudadana para que la cultura de la donación de sangre sea más amplia y efectiva, ya que la falta de hemoderivados es un grave problema que influye en la mortalidad por accidentes de tránsito y traumas y en la materna por hemorragia.
Instó a los ministerios de Salud y Educación Superior a desarrollar un programa conjunto de acuerdo con las universidades para que se promueva allí la cultura de la donación de sangre.
Asimismo, Merayo entiende que para crear una cultura de donación se debe trabajar en la orientación y concienciación de donantes, médicos, enfermeras y bioanalistas.
En tanto, Peña, encargada de Banco de Sangre del hospital Darío Contreras, dice que los esfuerzos deben ser de todos los sectores, “porque nosotros a los que vienen de reposición los tratamos bien, les hablamos sobre la importancia que vuelvan a donar, pero aun así la mayoría sólo viene cuando algún familiar lo necesita”.
Para Romero, hace falta un trabajo mancomunado que despierte en la población la cultura de donación, porque ellos como Cruz Roja realizan jornadas y campañas educativas, van a escuelas y colegios, pero que aún así a veces ocurre que la demanda es tan alta, que hasta la sangre más abundante se agota.
En tanto, Soto Ravelo entiende que aquí lo que falta es una política real que abarque campañas publicitarias, y de educación de la población sobre la importancia de ser donante.
“Tu donas sangre y no sabes en qué momento vas a requerirla. Es angustiante ver, ahora con la tecnología, en las redes sociales, personas que dicen que necesitan sangre”, dijo que también es desesperante ver familias, sobre todo de escasos recursos, que tienen emergencias y no tienen el dinero para adquirirla.
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TRES GRANDES BANCOS YSEIS CENTROS DE ACOPIO
El Ministerio de Salud Pública desarrolla un proyecto con el que pretenden solucionar definitivamente la problemática del abastecimiento de sangre en el país, que consiste en la instalación de tres grandes bancos regionales y seis centros de acopio que permitirán suplir a toda la nación.
Sócrates Sosa, director de Bancos de Sangre, explicó que el proyecto incluye además unidades móviles que visitarán empresas, instituciones, parques y lugares donde se reúne mucha gente para que donen de manera voluntaria, y entonces de ahí trasladarla a los establecimientos de procesamiento.
Entiende que si los fondos fluyen como se espera podría estar listo dentro de un año y medio.
Dentro del mismo, ya está en etapa de equipamiento el Centro Regional Sur, construido en los terrenos del hospital Taiwán, de Azua, que abastecerá a toda esa región.
Abarca otro gran centro en el Distrito Nacional, que estaría ubicado en los terrenos del hospital Santo Socorro y otro en Santiago para toda la región Norte, con centros de acopios en provincias como Montecristi, San Juan de la Maguana, Barahona, Duarte, La Vega y San Pedro Macorís.
Se está a la espera de equipos de oficina para instalar en el hospital Luis Eduardo Aybar de la capital, la micro red del Distrito Nacional.
Sosa dijo que se busca sacar los bancos de sangre de los hospitales, centros que deberían contar exclusivamente con un servicio de transfusión.
Señaló que conjuntamente con ese proyecto, las autoridades de Banco de Sangre tienen programado realizar un estudio para determinar las necesidades reales de sangre que tiene el país.
“A lo que aspiramos es que el familiar no tenga que salir a buscar sangre, quitarle ese peso de encima, que sea un producto que espere por los pacientes en los establecimientos, que ninguna cirugía tenga que suspenderse o posponerse porque no haya sangre”, señaló.
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