Hombre asesina a su mujer de 16 puñaladas

En un hecho que ha consternado a los residentes en la zona, un hombre mató de 16 puñaladas a su concubina en la calle Mella, próximo al hospital José María Cabral y Báez, de esta ciudad, en lo que aparenta ser el resultado trágico de una relación conflictiva de la pareja, conforme versiones recogidas en el lugar del hecho.

La dama asesinada, que dejó dos niñas en la orfandad, fue identificada como Margarita Jiménez de 26 años de edad.

Según el médico legista actuante en el caso, Jiménez recibió  16 puñaladas que le causaron su muerte.

Al lugar de la calle Mella, donde ocurrió el horrendo crimen, se presentó de inmediato una patrulla de la Policía. Aún no se ha informado de la identidad del  homicida, quien tras cometer el hecho emprendió la huida, pero las autoridades iniciaron de inmediato una persecución en diferentes sectores de la zona y áreas de la provincia. En el Departamento de Homicidios de la Policía en esta ciudad no ofrecieron detalles sobre el nuevo feminicidio, que se suma a una larga lista de crímenes cometidos por hombres contra mujeres en el país. La mujer llegaba a su casa cuando fue sorprendida por su victimario, que le propinó 16 estocadas, según el médico legista.  

Vecinos y familiares dijeron que tanto el homicida como la hoy occisa discutían con frecuencia. La Policía recuperó un cuchillo tipo “rambo” con el que el hombre mató a la mujer.

Según cifras de grupos feministas, en lo que va de año cerca de 60 mujeres han sido asesinadas, la mayoría de estos hechos relacionados a asuntos pasionales de parejas y ex parejas. Las agrupaciones feministas del Cibao han expresado preocupación por el elevado índice de feminicidios que se registran en el país, de los cuales Santiago y la zona norte tienen una notable tasa de preponderancia.

Raquel Ramírez, una de las voceras de la Coordinadora de Mujeres del Cibao, atribuye a la falta de educación y a la carencia de recursos para llevar programas educativos en la población, la violencia intrafamiliar, que se transfiere en muchos casos en hechos fatales como la muerte de mujeres, dejando en la mayoría de los casos a niños y niñas en la orfandad. En el sector donde vivía la víctima se sentía un ambiente de dolor y repudio a este crimen.