Los sistemas de justicia penal de México y Colombia figuran entre los más deficientes en América Latina, mientras que EE.UU. está en el último lugar entre los países ricos en dar a sus ciudadanos acceso a la Justicia civil, según un informe global divulgado hoy.
La organización The World Justice Proyect (WJP) divulgó su Índice del Estado de Derecho 2010, en el que analiza los aciertos y las deficiencias de 35 países, incluyendo siete de América Latina, en la adhesión al estado de derecho.
El análisis de 136 páginas es fruto de encuestas entre 35.000 personas en 2009, realizadas entre mil personas en tres principales centros urbanos en cada país.
Entre los países desarrollados, EE.UU. figuró en el puesto número 20 en cuanto al acceso de ciudadano a asesoría legal. Suecia es el primero.
Según el informe, el sistema de justicia penal en México se ubicó en el penúltimo lugar del Índice, debido en parte a carencias en el sistema de investigación, la discriminación contra "grupos vulnerables" y la corrupción policial.
Pese a garantías de acceso a un abogado, los mexicanos afrontan más demoras y dificultades para acceder a tribunales civiles que los habitantes en el resto de la región, según WJP.
Colombia obtuvo el puesto número 31, también en parte por deficiencias en el sistema de investigación criminal. Allí, sólo el 4 por ciento de los casos de robo recibió castigo, frente al promedio del 12 por ciento en el resto de los países.
También se situó a la zaga en las garantías de orden y seguridad y el respeto a los derechos fundamentales, y tuvo bajas puntuaciones entre sus pares regionales en la protección contra abusos de agentes estatales y contra la "interferencia arbitraria" en la vida privada de las personas (escuchas ilegales).
La alta tasa de homicidios en los países latinoamericanos incluidos en el informe -69 por cada 100.000 habitantes en un período de cinco años- podría reflejar las carencias de sus sistemas de investigaciones y adjudicaciones, a su vez afectados por la corrupción.
Los sistemas penales de la mayoría de los países de América Latina figuraron entre los peores del mundo, según el documento, que busca cuantificar de forma exhaustiva y sistemática la situación en asuntos como derechos fundamentales, corrupción, y acceso a la Justicia.
"Este índice es como un termómetro: no le dice al paciente si tiene virus o bacteria, no da diagnóstico ni da recetas específicas pero sí le dice que tiene fiebre", dijo a Efe Juan Carlos Botero, director del Índice y uno de los autores del informe.
Para Botero, el estado de derecho es la "piedra angular" que facilita mejoras en los servicios de salud pública, seguridad y participación ciudadana y el combate a la corrupción y la pobreza.
Según el documento, también México, Argentina, Bolivia, El Salvador y Perú registraron porcentajes muy bajos de procesamiento judicial y castigo en casos de robo.
En El Salvador, se documentaron problemas principalmente en la rendición de cuentas y transparencia gubernamental y en la eficacia del sistema penal.
Argentina tuvo deficiencias en los límites de los poderes gubernamentales, y la República Dominicana las tuvo en el área de la seguridad de las personas.
Entre los países de Europa Occidental analizados por WJP, Suecia, Holanda, Austria y Francia tuvieron entre las mejores calificaciones sobre la ausencia de corrupción y acceso a la Justicia civil.
España obtuvo buenos ránkings entre los 35 países y entre sus pares regionales en todos los indicadores, aunque el informe señaló problemas en el acceso a información oficial sobre leyes.
El economista mexicano Alejandro Ponce, que también elaboró el informe, dijo a Efe que no se trata de culpar a los países sino demostrar "tanto los puntos positivos como aquellos en los que tienen necesidad de mejorar".
El Índice refleja el estado de las instituciones democráticas, lo que tiene un efecto palpable en la vida cotidiana, según WJP. El próximo año incluirá a 70 países y a 100 para 2012.
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