El mayor general José Armando Polanco Gómez reiteró que el narcotráfico y sus promotores persiguen sembrar el temor y la intranquilidad con sus acciones delictivas, y afirmó que toda la sociedad nacional e internacional se ha puesto de acuerdo para que se haga frente al crimen organizado y a la delincuencia, que permita limitar su radio de acción para que hayan mayores niveles de seguridad.
Polanco Gómez puso como ejemplo de la violencia que genera el narcotráfico los casos de cinco naciones latinoamericanas en las que durante el año 2008 se registraron 14 mil homicidios, de los cuales 10 mil estaban relacionados con el narcotráfico.
En consecuencia, advirtió que no desmayará en su misión de preservar la paz y la tranquilidad ciudadana, y dejó claro que los agentes bajo su mando identificarán, perseguirán y apresarán a todas las personas que se vean implicadas en hechos delictivos, y advirtió que bajo ninguna circunstancia delegará su función de enfrentar la criminalidad.
Insistió en que la Policía seguirá jugando el rol de identificar a los infractores de las leyes, perseguirlos, apresarlos y ponerlos a disposición de la justicia.
El jefe policial formuló las declaraciones tras concluir la misa que cada domingo se celebra en la capilla de esa institución.
Enfatizó en que la Policía enfrentará la delincuencia y que no retrocederá ni un milímetro en aras de preservar el espacio público para bien de la sociedad y la familia.
Resaltó que han aumentado los enfrentamientos entre policía y delincuentes debido a que las labores preventivas han sido incrementadas en todo el territorio nacional.
Agentes policiales y de la Dirección Nacional de Control de Drogas son atacados con frecuencias por delincuentes, sobre todo al realizar operativos antidrogas en los llamados barrios populares, y más de un miembros del cuerpo del orden ha mordido el polvo en los intercambios de disparos sostenidos con delincuentes, muchas veces mejor armados que los representantes de la ley.
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