GURABO, SANTIAGO. Cunde el pánico entre más de 250 familias que viven a orillas del arroyo Gurabo, en la calle 20 de esta comunidad, debido a que las turbulentas aguas del bravío riachuelo han provocado peligrosos derrumbes que amenazan con sepultar las viviendas que allí existen.Según los moradores del lugar los derrumbes se producen cuando el arroyo produce crecidas, por lo que exigen de las autoridades de Obras Públicas y del Cabildo construir un muro de contención en gaviones para evitar que en Gurabo ocurra una tragedia.
Atemorizados ante el inminente peligro que les asecha, los moradores de la calle 20 de Gurabo explicaron a Diario 55 que llevan años reclamando de las autoridades la construcción del muro para que evite la entrada del arroyo a la comunidad, pero que sus reclamos no han sido atendidos.
Denunciaron que están preocupados porque con las incesantes lluvias que se están produciendo en el país el arroyo podría desborde y arrazar con todas las viviendas del lugar.
El arroyo Gurabo nace en La Cumbre, Santiago, dentro del Parque Ecológico El Café, La Cumbre. Esta subcuenca hidrográfica es la más importante, posiblemente, para la ciudad de Santiago en el aspecto socioeconómico del relieve hidrográfico que posee la cordillera septentrional.
El arroyo Gurabo serpentean por todas las esferas sociales, desde los barrios más pobres hasta las urbanizaciones más modernas y desde espacios comerciales completos del centro de la ciudad hasta las pequeñas pulperías de las riberas del Gurabo.
En su trayecto están ubicados los barrios Hoyo de Bartola, La Javilla, Las Mercedes, Los Santos, La Esperanza, Hoyo de Puchula y Las Cayenas, también considerados puntos de alto riesgo por la rapidez con que suelen prosperar las inundaciones.
Ocupa el 26% de la superficie total de Santiago con un área de 43 kilómetros cuadrados, 28 de zona urbana y 15 de suburbana.
El agua del arroyo Gurabo en su inicio es utilizada como potable, en los quehaceres domésticos y en la pecuaria, sirviendo además para la conservación ecológica del lugar, convirtiéndose en las zonas urbana y suburbana, en agua no apta para cualquier uso humano y agropecuario, debido a su alta concentración química y bacteriológica.
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